Investigadores de la Universidad de Oxford identificaron una variante del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que presenta una contagiosidad más elevada. Si bien es una noticia que ha impactado fuertemente a nivel mundial, los especialistas indican que no hay que alarmarse.

Esta variante altamente contagiosa, denominada VB (subtipo virulento B), comenzó a circular en Países Bajos en la década de 1990, antes de que llegaran los tratamientos más efectivos. Actualmente se han identificado 109 casos y en casi su totalidad son varones.

En el último tiempo con la pandemia del Covid-19 hemos escuchados a muchos profesionales detallando que los virus pierden potencia a medida que va transcurriendo el tiempo, situación que no podría aplicarse a este hallazgo. La reciente investigación prueba que un virus puede evolucionar hasta volverse más virulento, una hipótesis científica ampliamente estudiada en la teoría, pero con pocos ejemplos hasta ahora. La variante, bautizada VB, triplica o incluso quintuplica la cantidad habitual de virus en la sangre.

Según dicha investigación, publicada este jueves en la revista Science, los individuos infectados con la nueva variante, bautizada VB, tienen una carga viral (el nivel del virus en la sangre) entre 3,5 y 5,5 veces más alta que las personas que contraen otras cepas del subtipo B del VIH, lo acarrea como consecuencia un riesgo de transmisión superior.

El VIH afecta principalmente los linfocitos CD4, un tipo de glóbulos blancos que actúa como protector frente a las infecciones. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera <enfermedad avanzada> un número menor de 350 linfocitos por cada milímetro cúbico de sangre.

Los hombres treintañeros con esta nueva variante denominada VB, que no se realizaran el debido tratamiento, alcanzarían la “enfermedad avanzada” unos nueve meses después del diagnóstico. A diferencia de la variante habitual, que le demandaría 36 meses llegar a ese umbral.

Pero resultó tranquilizador que, después de comenzar el tratamiento, las personas con la variante VB experimentaron una recuperación del sistema inmunitario y una supervivencia similares a las de las personas con otras variantes del VIH.

El epidemiólogo Chris Wymant, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), destacó que “el VIH afecta a las personas de maneras muy diferentes. Ya que, en algunos individuos, el virus provoca el sida en apenas unos meses, mientras que en otros, tarda décadas. La cantidad de virus en sangre puede ser miles de veces superior en algunas personas”.

Debido a estas diferencias podría explicarse, en parte, las mutaciones del virus. Por ello, el equipo de Oxford lanzó en 2014 un proyecto para buscar cambios genéticos en el VIH asociados a un mayor impacto de la enfermedad. Dichos resultados son los que se han publicado este jueves en la revista Science.

Wymant también explicó que el ser humano y el virus han entablado <una carrera armamentística>. Actualmente, gracias a la pastilla diaria de tratamiento antirretroviral las personas diagnosticadas con VIH pueden vivir con normalidad, haciendo que el virus sea indetectable e intransmisible.

Pero más allá de este tratamiento, implementado a nivel mundial, el VIH sigue mutando permanentemente. Por ello, el epidemiólogo de Oxford aportó que “el escenario más desfavorable sería la aparición de una variante que combine una mayor virulencia, con mayor transmisibilidad y una resistencia al tratamiento. La variante que hemos descubierto solo tiene las dos primeras propiedades”.

Para finalizar Chris Wymant quiso dejar un mensaje tranquilizador a la sociedad. “La gente no tiene por qué preocuparse. Encontrar esta variante enfatiza la importancia de las recomendaciones que actualmente están en vigencia que hacen referencia a que las personas en riesgo de contraer el VIH tengan acceso a pruebas periódicas que permitan un diagnóstico temprano y un tratamiento inmediato”.