Por Federico Morel

La utilización del cannabis en medicina para animales, ha sido utilizado por diferentes culturas, principalmente en India, desde el siglo XII, con preparados que mejoraban la salud del ganado y animales de producción.

Hay datos que mencionan el uso de elementos cannabinoides en los animales durante el siglo XIX en países como Inglaterra, Francia, Italia, Escocia, Sudáfrica y Estados Unidos, como analgésico, relajante muscular, antiespasmódico, analgésico visceral, entre otras aplicaciones, la cual estaba dirigida a equinos, vacunos y pequeños rumiantes, caninos.

En el año 1886, Gresswell, la farmacopea veterinaria americana, presentaba el uso de preparados cannábicos para el manejo de hiperquinesia en perros y otros animales con tétanos.

El uso en tinturas y aceites del compuesto curativo de esta planta, ha beneficiado y mejorado la calidad de vida de los animales drásticamente; los estudios científicos que avalan los resultados de esta terapia medicinal están siendo utilizados por veterinarios de toda Latinoamérica y países del mundo.

De hecho, en noviembre de 2020 se conformó Asociación de Medicina Veterinaria Cannabinoide Latinoamérica, que asocia a 18 veterinarios de Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Colombia, México, Brasil y El Salvador.

Conclusión entrevistó a José Massabo, quien además de ser un veterinario experto y estudioso de la temática, es miembro fundador y forma parte de la comisión directiva como vocal de AMVC Latam y es dueño de la primer veterinaria que del país, Vet 365 de Neuquén, que desde 2019 utiliza aceites de cannabis en tratamientos para gatos y perros que padezcan convulsiones, dolores crónicos o cáncer.

«Hace tres años que empecé con autocultivo y haciendo aceite para mis perras y con el paso del tiempo empezamos a implementar en algunos casos muy puntuales la terapia cannábica», contó.

Sobre el consultorio donde trabaja, el especialista en medicina cannabinoide para animales, dijo que «a partir de mayo del año pasado» se inició en la clínica Vet 365 «el primer consultorio cannábico veterinario del país, ofreciendo la terapia a quien quisiera y que tuviese un diagnostico estipulado, si ya era epilepsia, dolor por una displasia de cadera o una artrosis, algún tipo de cáncer o por los distintos motivos por los cuales podemos implementar la terapia».

Consultado sobre la forma en que se aplica o dosifica esta terapia, Massabo explicó que «hay varias presentaciones: aceites, pomadas, tinturas, eso depende de lo que uno necesite tratar».

Y abundó: «Lo que más se conoce es el aceite de cannabis, que de acuerdo a la patología o a la afección que tenga el paciente se usan distintas variables, ya sea con alto thc, con alto cbd, formulas equilibradas, se pueden enriquecer esos aceites con terpenos, linalool, que es el terpeno de la lavanda que genera disminución de la ansiedad y que permite dormir, eso se puede adicionar para animales con epilepsia por ejemplo».

Según el estudioso del tema, «la dosificación en sí depende de cada paciente, no es una dosis tantos miligramos por kilo para todos los perros o para todos los gatos, cada paciente responde distinto«, ya que existen «pacientes más sensibles, menos sensibles. Por lo tanto, cuando iniciamos una terapia, la iniciamos con dosis bajas y la vamos subiendo con el paso de los días viendo si se produce un efecto secundario o no, hasta llegar a una dosis que consideramos terapéutica cuando notamos los cambios en el animal«.

Una cuestión que surge al hablar de esta terapia, es la legalidad de su aplicación. «Momentáneamente, no están incluidos los animales en la ley de cannabis medicinal. Nosotros estamos haciendo una campaña desde el año pasado. La problemática es mundial, no solo en Argentina, por eso iniciamos una campaña de visualización. Tampoco es ilegal, porque no estamos en la ley pero tampoco fuera, por lo tanto nosotros podemos prescribir, y de hecho, a los medicamentos que estén en farmacia, ya hay uno aprobado por el Anmat, nosotros podemos hacer una receta para que el tutor del animal, vaya y lo compre en una farmacia. La contra es que ese producto que se comercializa en Argentina, vale 60 mil pesos, un frasquito de 35 mm. Por eso no es ilegal ni nos van a meter presos por el trabajo que estamos haciendo».

Massabo especificó y reclamó que «lo ilegal es el cultivo, de quien está cultivando para hacer aceites, por lo tanto nos parece que es un grave problema a nivel nacional, porque hay una ley medicinal que está aprobada y reglamentada y todavía siguen metiendo presos a gente que cultiva, ya sea para tratamientos de sus animales, personales o a los cultivadores solidarios que cultivan para gente que necesita eso».

En relación a AMVC Latam, el vocal argentino miembro de la comisión de dicha institución contó que «es una asociación que se está formando».

«Ya somos 8 países dentro. Estamos tramitando la personería jurídica que en breve sale. La idea es asociar y agrupar a todos los veterinarios que tengan ganas de aprender, de educarse, con el tema de la terapia cannábica o cannabinoide. La idea es sumar a todos los veterinarios que se quieran sumar de Latinoamérica y luchar en pos de una medicina bien hecha», contó.

«Hay muchos estudios y mucha evidencia científica internacional de trabajos en animales, en perros y en gatos, en animales grandes, de producción, más allá de ratas y animales de laboratorios. La idea de la asociación más allá de recabar información y seguir generando evidencia científica, es transmitirla, si bien nosotros seguimos estudiando, la idea es seguir generando contenido y transmitirlo», agregó el veterinario.

Saber que las mascotas y su calidad de vida pueden mejorar debido a un tratamiento es muy importante para los tutores de las mismas. Al consultarle sobre los resultados que el especialista ve a través de la aplicación del cannabis en animales, Massabo remarcó que «estadísticamente el balance es súper positivo«.

La mayoría de las consultas que reciben en Vet 365 son por telemedicina y tienen pacientes del todo el país donde tratan animales con «epilepsias, en segundo lugar una gran cantidad de consultas por dolores crónicos, artrosis y artritis, y en tercer lugar, perros y gatos por tratamientos por cáncer» y desde que utilizan esta terapia «la mayoría de los casos responden favorablemente, hay muchas mejorías en cuanto al dolor, a bajar las convulsiones, en el caso con cáncer estimula el apetito, los hace descansar mejor, favorece o mejora la calidad de vida de esos pacientes, que si bien tienen una enfermedad grave o terminal, siguen viviendo y esa parte de vida debe seguir siendo acompañada, vista y considerada como que deben pasarla bien«.