Un estudio publicado en la revista Science durante el mes de mayo develó que se ha encontrado un mejor objetivo para tratar el Covid-19. Existen nuevas pistas para el desarrollo de mejores vacunas contra diversas variantes e incluso todos los coronavirus futuros, indica.

El nombre del coronavirus se debe a que hay una gran cantidad de estructuras de corona que sobresalen en el exterior de sus moléculas. El virus usa esta estructura para adherirse a las células humanas e infectar el cuerpo. El proceso de anticuerpos contra el virus se dispara cuando se detecta la invasión de Covid-19. Una gran cantidad de anticuerpos se adhieren a las moléculas del virus para evitar que éste se adhiera a las células humanas. Este proceso también marca el virus, marcando una señal para que otras células lo ataquen y destruyan.

Más específicamente, el Covid-19 usa una parte llamada dominio de unión al receptor, en la estructura coronal externa de su molécula para unirse directamente a las células humanas para lograr la infección. Hasta ahora, los investigadores se han centrado en esta parte del virus para atacar y evitar que se una a las células.

Este nuevo estudio, dirigido por la Universidad de Texas en Austin, encontró anticuerpos en muestras de sangre de cuatro pacientes recuperados. La mayoría de sus anticuerpos atacaron otra parte de la estructura del coronavirus. De esta forma, se realiza la defensa de un modo mucho más eficaz, para tratar la versión actual del virus, pero que sería igualmente efectiva en futuras mutaciones.

Descubrieron que el 80% de los anticuerpos, en estos pacientes recuperados, tenían como objetivo otra parte de la estructura coronal, llamada dominio N-terminal y muchas variantes de Covid-19 que son populares actualmente, tienen cambios en esta parte, lo que hace que el virus escape a la detección de anticuerpos convencionales.

El extremo Nterminal (también conocido como aminoterminal, NH2terminal, extremo amina) se refiere al extremo de una proteína o polipéptido que finaliza con un aminoácido que posee un grupo amino libre.

 

El estudio también encontró que algunos de los objetivos de los anticuerpos son la subunidad S2, en la estructura de la corona del virus. Esta parte equivale a la posición del tallo de la corona. En la actualidad existen pocas variaciones en esa zona.

Sin embargo, el problema es que no se han encontrado anticuerpos que logren una defensa de alta eficacia, al unirse a esta sección del virus. Pero los investigadores tienen la esperanza de que, si encuentran anticuerpos que logren hacerlo y combatan con éxito el virus, se desarrollará una nueva generación de vacunas, que no sólo puedan hacer frente a las variantes existentes de Covid-19, sino también a otros coronavirus venideros.

El investigador principal, Gregory Ippolito, inmunólogo de la Universidad de Texas, dijo: “Esta parte de todos los coronavirus tiene una similitud significativa, que puede usarse para hacer una vacuna universal contra el coronavirus. Es probable que esta sea la clave para futuras estrategias de diseño de vacunas”.