El uruguayo Roberto Canessa, médico pediatra y uno de los sobrevivientes del accidente aéreo en la Cordillera de los Andes en 1972, inició un proyecto de «respiradores charrúas» para colaborar con la emergencia sanitaria que se vive a raíz del coronavirus.

«El drama mío era ver un paciente muriéndose con sed de aire, que es algo horrible, así que cuando uno le pone el respirador, el paciente se entrega porque es algo que necesita», dijo el reconocido cirujano, integrante del equipo de rugby que vivió una tragedia.

«Al lema nuestro, que era ‘coraje y humildad’, hay que agregarle también que el fracaso no es una opción».

Canessa contó que el «respirador charrúa» utiliza un motor de limpiaparabrisas y es empujado mecánicamente por una biela. «Se trata de utilizar el ingenio para crearlo todo, únicamente a partir de elementos que tienen a mano», contó en un video de CNN.

«Mi hermano que es tornero hace las piezas de apoyo, otro hace la parte de electrónica, así que decidimos hacerlo». Mientras Canessa y su equipo esperan la homologación oficial del invento, siguen fabricando la mayor cantidad posible al menor costo.