Unas 140 mujeres desaparecen cada año en la Argentina, que se cree padecieron femicidios o fueron captadas para explotarlas sexualmente, reveló un trabajo estadístico de la Procuraduría de Trata y Explotación de personas.

En uno de estos casos, el de Erica Soriano, la Justicia sospecha fue asesinada por su pareja Daniel Lagostena en el marco de un femicidio, ejerciendo violencia machista, y luego su cuerpo reducido a cenizas a través de contactos con funerarias.

Aunque se trata de un hecho espeluznante, lo cierto es que no es la única causa con una mujer desaparecida, ya que por año en Argentina se suman 140 expedientes similares, con víctimas que se cree padecieron femicidios o cayeron en una red de trata para explotación sexual.

El dato estadístico, publica hoy el Diario Popular, proviene de un informe de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), donde se reveló que desde 1990 hasta 2013 en Argentina hay 3.231 niñas, adolescentes y mujeres adultas que se encuentran con paradero desconocido, a un promedio anual de 140 casos, entre los que se cuentan hechos que tienen como protagonistas a Marita Verón (hija de Susana Trimarco), Fernanda Aguirre, Florencia Pennachi, María Cash o Raquel Bergamaschi.

Acerca de la problemática, el abogado Julio Torrada, titular del Instituto Wanda Taddei, expresó que «las situaciones con niñas y mujeres desaparecidas, puntualmente, nos toca de cerca porque intervenimos en infinidad de casos, cuyas investigaciones están en curso, pero con la triste realidad de que las víctimas no aparecen, ni muertas, ni vivas».

El 8 de septiembre del año 2014, Raquel Bergamaschi concurrió a visitar a su novio en la localidad bonaerense de Merlo. Desde entonces se encuentra «desaparecida», mientras poco y nada se hizo para avanzar en la investigación, aún cuando hay fuertes indicios que apuntan al hombre, que tiene una causa por violencia de género en Estados Unidos, pero aquí jamás fue imputado.

«La historia no cambia, sigue igual. Ya no sabemos qué hacer. Pero mi mamá no está con nosotras. Jamás pudo tomar la decisión de irse, abandonar su vida, su familia. A la justicia le pedimos que investigue al novio, pero no hizo absolutamente nada. Hay muchas pruebas, sin embargo las ignoran, dijo Micaela, una de las hijas de Raquel.

Para el abogado Torrada, «en la enorme mayoría de los casos que aparecen en la investigación de la Protex, con un gran trabajo del fiscal Marcelo Colombo, hay antecedentes de alguna forma de violencia, tal como surge, por ejemplo, en la pesquisa por la desaparición de Érica Soriano, que ahora vuelve a cobrar importancia en la opinión pública tras la detención de quien fuera su pareja».

«En el Instituto Taddei tenemos casos con fiscalías que investigan femicidios, pero sin los cuerpos de las víctimas, que se supone fueron enterrados, metidos en pozos o incinerados, entre otros modos de descarte de cadáveres», señaló el letrado, precisando que «esta ausencia de los cuerpos muchas veces es acompañada por una mirada misógina por parte de los agentes judiciales, que no avanzan en las causas justamente porque no tienen la evidencia clave».

«El caso de Érica es de los más notorios. En los últimos años, venimos recibiendo muchísimas causas de todo el país, pero sobre todo de la zona norte. Con situaciones donde lamentablemente han pasado muchos años y los cuerpos no aparecen», finalizó Torrada.