En los intestinos existen diferentes grupos de comunidades de hongos. Una investigación hecha con ratones y publicada en la revista Communications Biology, reveló que ciertos microbios intestinales colaboraron en que los roedores aumenten de peso más rápidamente.

La microbiota es una comunidad de algunos microorganismos. En este estudio, exploraron si los miembros fúngicos de la comunidad microbiana intestinal (llamada comunidad fúngica) cambian la respuesta metabólica del huésped a los alimentos procesados. Para hacer esto, se buscaron ratones genéticamente idénticos de cuatro compañías diferentes, y cada uno de ellos con una microbiota fúngica diferente en sus intestinos. Luego, les suministraron alimentos estándar para ratas o alimentos procesados ​​similares a la dieta estadounidense típica. Después de seis semanas, midieron su grasa corporal, genes y hormonas involucradas en el metabolismo.

En particular, se estudió la relación entre los microorganismos hongos y alimentos procesados, por ejemplo, aquellos que contienen azúcar refinada, grasa monoinsaturada y alimentos de harina blanca, porque estos alimentos están asociados con un aumento de peso humano no saludable.

Comer alimentos procesados ​​engorda a la mayoría de los ratones, pero los cambios en el peso corporal y el metabolismo de los ratones con diferentes microbiotas son diferentes. Después de examinar la microbiota de cada ratón, se utilizó inteligencia artificial para descubrir cuales hongos tenían el mayor impacto en el metabolismo.

Se descubrió que aquellos ratones con más hongos termófilos (hongo utilizado por los fabricantes para descomponer la grasa en procesos comerciales) y menos levaduras (levadura utilizada para hornear y elaborar cerveza) en la microbiota intestinal ganaron alrededor de 15% de su peso corporal.

La microbiota juega un papel importante en la respuesta del cuerpo a los alimentos procesados.

 

Las dietas están basadas en gran cantidad de alimentos procesados

 

Los microbios intestinales pueden afectar el metabolismo.

La mayoría de la gente piensa que el microbioma es completamente una bacteria. Sin embargo, aunque generalmente son menos comunes que las bacterias, los hongos suelen ser miembros clave de estas comunidades microbianas. La microbiota varía de un individuo a otro, por lo que los tipos de hongos que viven en los intestinos de usted y sus vecinos pueden ser diferentes. Lo mismo ocurrió con los ratones.

Los investigadores han descubierto recientemente esta microbiota fúngica y existe un conocimiento limitado de cómo afecta la salud humana. Esta investigación fue una de las primeras en descubrir cómo los hongos intestinales afectan el metabolismo.

Si los hongos intestinales pueden afectar el metabolismo del cuerpo de los humanos, de la misma manera que afecta a los ratones, se podrían desarrollar dietas que se dirijan a una microbiota específica. En algunos casos especiales, como después de una cirugíapara tratar la obesidad, también se podría controlar el peso ajustando la microbiota fúngica del cuerpo.

¿Qué más se desconoce?

Los científicos todavía están estudiando qué tipos de hongos se asentarán en los intestinos y cuáles son los que sólo circulan a través de ellos. Aunque muchas interacciones entre humanos y hongos intestinales pueden ser beneficiosas, no siempre es así. Por ejemplo, los hongos pueden desempeñar un papel en el síndrome del intestino irritable, aumentando el riesgo de cáncer de páncreas.

La presencia o ausencia de ciertos hongos no solo tiene un impacto directo en la salud, sino que también puede ser importante la interacción entre hongos y bacterias. Este reciente trabajo ha dado un primer paso fundamental para comprender la compleja relación entre las comunidades bacterianas y fúngicas cuando cooperan para digerir los alimentos procesados.

Que sigue

Ya se está planeando realizar una investigación para observar cómo la flora fúngica afecta el metabolismo de humanos y ratones después de dietas altas en grasas y cirugía bariátrica (cirugía para controlar la obesidad). Para comprender mejor cómo los diferentes hongos afectan el metabolismo, la microbiota artificial de ratones que se usarán será ensamblada artificialmente o trasplantada de donantes humanos.

Kent Willis es profesor asistente de neonatología en la Universidad de Alabama-Birmingham y Justin D. Stewart es profesor asistente en la Vrije Universiteit Amsterdam.) Estudiante de doctorado en biología evolutiva. Este artículo se publicó por primera vez en The Conversation.