El Papa Francisco sostuvo hoy, al celebrarse el Día Internacional de la Mujer, que “un mundo que margina las mujeres es un mundo estéril«.

Su Santidad habló en la ceremonia del Angelus ante una multitud que colmó la plaza de San Pedro en el Vaticano. Fancisco dirigió además «un saludo fraterno» a las “féminas” que son “la otra mitad del cielo, discriminadas hasta hoy por la misma Iglesia católica en sus dos mil años de existencia”.

«Un mundo en el que las mujeres son marginadas es un mundo estéril porque las mujeres no solo dan la vida, sino que tienen la capacidad de entender el mundo con otros ojos y de sentir las cosas con corazón más creativo, más paciente y tierno«, dijo Bergoglio asomado a la ventana del tercer piso del Palacio Apostólico vaticano.

En la histórica plaza había miles de mujeres, una parte de ellas religiosas, y todas acogieron con entusiasmo el saludo del Papa «con la esperanza de que en la Iglesia se abra un camino para que las mujeres tengamos en nuestra religión el papel que nos merecemos», dijo la argentina Alda Maggioli, quien estaba con su familia y mostrando un pañuelo que decía: «Mendoza presente».