Brenda Bouza tiene 32 años y está en silla de ruedas. En diciembre de 2018, tras sufrir un accidente automovilístico que le ocasionó múltiples fracturas, entre ellas, una en la cabeza femoral derecha. Fue atendida en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez y le indicaron una cirugía de cadera y la colocación de una prótesis. Pero, como en ese momento se encontraba cursando un embarazo de casi dos meses, esa operación debía postergarse hasta que se produjera el parto. Hoy, la niña tiene 3 años, la misma cantidad de tiempo que lleva en silla de ruedas. Y, a pesar de los múltiples reclamos al Heca para que se concrete la esperada operación, la cirugía sigue en suspenso.

 

«Nos embistió un utilitario cuando iba en la moto con mi novio. Tuve una fractura expuesta de tobillo y es mismo día me enteré que estaba embarazada. Por esa razón, no pudieron hacerme otras placas y, meses después, me hicieron una resonancia magnética y allí fue cuando supe que tenía una fractura de cadera. Supuestamente la operación iba a ser en septiembre de 2018, después del parto pero, hasta el día de hoy, eso no pasó».

Brenda hizo varios reclamos, y desde el Heca le dijeron que la prótesis que necesita está pedida y en proceso de compra pero a pesar de ello, sigue esperando.