Una nueva amenaza de bomba en la ex-ESMA, donde funcionó el mayor centro clandestino de detención de la última dictadura, obligó esta tarde a desalojar el edificio.

La información fue confirmada por el director del Museo Memoria, Jorge Giles, quien advirtió a la prensa que este tipo de actos son «muy nocivos a la democracia y a la paz».

Esta nueva amenaza de bomba se suma a las que ya recibieron en las últimas semanas el Senado de la Nación, el Ministerio de

Desarrollo y, según trascendió, también la Casa Rosada, aunque no fue confirmado oficialmente.