Las demoras y cancelaciones en los vuelos de Aerolíneas Argentinas continuarán hasta el martes por un «problema operacional» y un conflicto sindical ocurrido la semana pasada, por lo cual hay al menos 58 viajes suspendidos en cuatro días.

Las complicaciones habían comenzado este sábado, junto con el inicio de las vacaciones, y si bien había trascendido que se debía a una «sobreventa» de pasajes, el presidente de la empresa, Mariano Recalde, rechazó esas versiones.

«Tuvimos algún problema operacional con algún avión y arrastramos un conflicto gremial de la semana pasada con los controladores que hace difícil recuperar la normalidad», sostuvo el excandidato a jefe de gobierno porteño.

Ezeiza y Aeroparque fueron los aeropuertos más afectados y desde que comenzaron los problemas, en el inicio del fin de semana, se registraron incidentes, como agresiones y empujones por parte de los pasajeros hacia el personal de la compañía.

De acuerdo con lo informado por Aerolíneas, son al menos 58 vuelos los cancelados en 4 días, si se cuenta sólo la ida, y, en ese escenario, la compañía ofreció a los clientes la posibilidad de realizar los viajes en micro.

Recalde aseguró que la compañía está «reubicando a los pasajeros y reprogramando vuelos», al tiempo que insistió en que se está «normalizando la situación».

«El conflicto con los controladores se resolvió rápidamente, pero eso arrastra el problema para adelante», remarcó, al hacer referencia a la protesta de los empleados, que consiguieron un aumento del 25% en adicionales salariales.

Recalde, así, argumentó: «Hay cancelaciones que decidimos preventivamente porque todos los vuelos están llenos y es difícil reacomodar, pero lo estamos haciendo con mucho esfuerzo y dedicación en los aeropuertos».

De ese modo, luego de emitir su voto en la escuela República del Líbano, en Barracas, por las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires, destacó que se trata de un «récord de pasajeros» en la «historia de Aerolíneas Argentinas».

Por su parte, el ministro de Economía, Axel Kicillof, celebró «un cien por ciento de ocupación en todos los vuelos» y consideró: «Si bien hubo mucha tensión en la operación de los vuelos, ha viajado mucha gente».

«Cuando se recuperó la compañía había 5 millones de pasajeros y ahora hay 10. A la Argentina la habían privado de su capacidad aérea comercial», destacó, en declaraciones radiales, y resaltó: «Que se pueda ir mucha gente, para nosotros es muy bueno».

El ministro también apuntó: «Antes había una flota de 100 aviones, de los cuales volaban 26 y eran todos distintos» y evaluó: «Desde que se recuperó Aerolíneas, se mejoró la flota».