Por Alejandro Maidana

“Lo que más me impactó fue sin lugar a dudas su resistencia y los lazos solidarios que van tejiendo en su duro camino. El pueblo árabe en general, y el palestino en particular, hacen de la hospitalidad una forma de vida, es increíble lo que uno ha recibido. Después de tantos años de ocupación y hostilidad, es maravilloso el grado de humanidad que tiene este pueblo. Esto es lo que más me impactó”. Jessica García, integrante del Programa Ecuménico de Acompañamiento en Palestina e Israel

El cruel y deshumanizante ataque del ente sionista contra la Franja de Gaza, reveló una vez más la respuesta deleznable e hipócrita de Occidente a la política genocida de Israel en los territorios ocupados. La continuación de estas políticas despiadadas y las respuestas de los gobiernos occidentales, especialmente los gobiernos estadounidenses y británicos, generan desconcierto y un repudio que va creciendo a lo largo y ancho del planeta.

El cerco mediático, deleznable y cómplice a la hora del derramamiento de sangre, demuestra explícitamente que la manifestación imperialista y desprejuiciada cuenta con las herramientas suficientes para continuar con el etnocidio que comenzó el 15 de mayo de 1948, el día de la catástrofe palestina. Desde aquel momento y hasta la actualidad, la opresión, el bloqueo, el apartheid y la muerte, siguen siendo los jinetes de un apocalipsis que solo encuentra en la dignidad palestina, una barricada inexpugnable.

La máquina de exterminio israelí que ha impuesto el exilio, la negación del derecho de los refugiados al retorno, el robo de tierras para las colonias israelíes, los asesinatos diarios y torturas a los prisioneros palestinos durante más de 100 años de colonización e imperialismo europeo y sionista, no cesa en su matanza. La cobertura mediática de lo que ocurre en Palestina es poca, mala y sumamente tergiversada como a lo largo de la historia. La rápida campaña mediática, persigue de manera incesante victimizar a Israel para luego legitimar sus brutales crímenes contra el pueblo palestino.

Osama Bandi nació en Belén (Palestina), de padre cubano-palestino y madre armenia-palestina, abandonó su tierra natal a los 8 años debido a que el destino laboral de su familia sería Kuwait. Su padre, recibido de ingeniero en petróleo en la universidad de Belén, comenzaría una carrera que lo haría recorrer distintos países del mundo. Hoy Osama se encuentra en Guatemala, pero su intención es poder recalar en España en los próximos meses ¿Su meta? Como palestino tiene el deseo de continuar su vida en un país que reivindique la causa de su país.

Cuando Osama hace referencia a la causa palestina, indica que se trata de una causa humana. No duda en sostener que no se trata de pretender el exterminio del pueblo judío, ya que antes de 1948 la convivencia de cristianos, judíos y árabes era de una paz absoluta. “Si estás a favor del padecimiento del pueblo palestino, te ubicas claramente en el lado incorrecto de la humanidad”, sostuvo Bandi en una reveladora charla con Conclusión.

Desde el inicio de la “Nakba”, la catástrofe palestina, el padecimiento y dolor de un pueblo digno se sigue multiplicando ante la mirada impertérrita de una importante porción del mundo. “Si bien no fue mucho tiempo el compartido con mis abuelos y bisabuelos, recuerdo perfectamente cuando ellos me contaban que antes de la llegada de los sionistas en 1948, palestinos cristianos, palestinos musulmanes y judíos convivían sin problemas, trabajaban juntos, cuidaban de sus hijos y existían pocos conflictos. Pero llegaron los sionistas, rotos, sin ropa y con hambre, nosotros los cobijamos. Pero lamentablemente en lugar de solicitar maquinarias para trabajar la tierra y semillas, llegaron con las armas británicas comenzar con la masacre que continua hoy en día”.

Sobre lo sucedido el 7 de octubre de 2023, donde integrantes de la resistencia palestina irrumpieron sorpresivamente montados en parapentes en una fiesta electrónica israelí, Osama Bandi fue categórico. “El gobierno sionista sabía lo que iba a suceder, pero permitió que Hamas actúe libremente para poder justificar la masacre que hasta esto días están llevando adelante. Pensar que, al cuarto ejército mas poderoso del mundo, el que tiene vigilado con drones absolutamente todas las calles de Gaza, el que controla furiosamente el movimiento que se da cerca del muro, se le pudo haber escapado un puñado de milicianos para que durante 6 horas puedan hacer lo que hicieron y regresar sin problemas, es muy poco creíble”.