Nuevos empleos con nuevas habilidades, diversos formatos de trabajo y la necesidad de innovación para construir sistemas de protección social, son algunas de las tendencias que hoy marcan la antesala de un futuro del trabajo, según un informe de la consultora Randstad.

Sostiene que la automatización no es una amenaza sino que trae nuevos empleos y con el avance tecnológico aparecerán tres nuevos tipos de trabajo: «trabajo fronterizo», «trabajo de riqueza» y «trabajo de última milla».

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El trabajo fronterizo se refiere a empleos en nuevos campos tecnológicos, el trabajo de riqueza se refiere a tareas creadas gracias a una mayor productividad y el trabajo de última milla se refiere a labores que aún no se pueden automatizar.

Estas conclusiones surgen del estudio global «Flexibility@Work 2019», que aborda la agenda del futuro del trabajo y sus principales retos.

«El imparable avance de la automatización y la tecnología provocan el debate público y una creciente preocupación por el futuro del trabajo en todo el mundo, poniendo a la sociedad y a sus líderes frente al desafío de subirse a la ola de la innovación para impulsar el desarrollo económico inclusivo», afirmó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.

Este proceso debe llevarse adelante «garantizando a la vez el trabajo decente, un salario justo y una seguridad social adecuada», agregó.

«El futuro se construye hoy, el momento de poner manos a la obra es ahora. Porque estamos frente a una verdadera revolución que combina nuevas tecnologías y profundos cambios sociales, y que ya está dando forma al nuevo contrato social del mundo del trabajo del futuro», puntualizó Ávila.

El informe señala que «a pesar de los miedos que pueda generar el avance de la digitalización y la automatización del trabajo, el futuro cercano tendrá a las máquinas como complemento del trabajo humano y serán clave para lograr una mayor productividad de la economía y una mejor calidad de vida para las personas».

Advierte que será necesario adoptar una nueva perspectiva y nuevas regulaciones más abarcativas de las relaciones laborales, al tiempo que la capacitación permanente se convertirá en norma y los trabajadores deberán adquirir nuevas habilidades para poder mantener su empleabilidad.