Como cada año, el comienzo de la primavera trae aparejado un debate que parece jamás podrá saldarse, y es el que se despliega al respecto del día de su comienzo.
Dado que la estación de las flores comienza oficialmente el día en el que el sol cruza de norte a sur el ecuador celeste, cuyo nombre formal es equinoccio de septiembre, la fecha del acontecimiento suele variar.
Tal como lo explica el profesor Jorge Coghlan, la imaginaria línea en el cielo sobre el ecuador de la Tierra, será cruzada por el sol este martes 22 de septiembre, exactamente a las 10.31 de la mañana de la República Argentina.
Así, ese momento marcará el comienzo oficial de la primavera para el hemisferio sur y del otoño en el hemisferio norte, más allá de que los calendarios indiquen que es el 21 de septiembre el día en el que comienza la estación más esperada del año.
Coghlan señala que «durante los equinoccios, —del latín aequinoctium, de aequus (igual) y nox, singular noctis (noche)— que se producen dos veces por año, uno en marzo y otro en septiembre, el día y la noche tienen casi la misma duración».
«Pero, «¿por qué se producirá un 22 de septiembre y no un 21, como dice el calendario civil?», se pregunta el especialista.
Las variaciones en las fechas de los equinoccios se originan por la diferencia entre el año del calendario gregoriano, que contempla 365 o 366 días, y la traslación de la Tierra; es decir, el tiempo que toma en completar su órbita alrededor del Sol en un período de 365 días y 6 horas, aproximadamente.
Debido a lo anterior, el equinoccio de septiembre ocurre alrededor de seis horas más tarde cada año, por lo que finalmente la fecha termina movida por un día.
Por lo general, el equinoccio de septiembre o de primavera para el hemisferio sur, ocurre el 22 o 23 de septiembre, aunque puede producirse (con mucho menos frecuencia) tan temprano como el 21 o tan tarde como el 24.
Desde hace varios miles de años no sucede un equinoccio el 21 de septiembre. No obstante, sucederá en dos ocasiones durante este siglo, una en 2092 y otra en 2096. La última vez que el equinoccio se produjo un 24 de septiembre fue en 1931, mientras que el siguiente sucederá en 2303.
Imagen: Fotografía de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, de la iluminación de la Tierra durante un equinoccio
