Este martes se cumplen 40 días desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, dispuesto por el gobierno nacional el pasado 20 de marzo para combatir a la pandemia del Covid-19.
El primer caso de coronavirus se confirmó en el país el pasado 3 de marzo y los días que siguieron estuvieron marcados por la suspensión diferentes actividades como eventos culturales y deportivos -que favorecían a la concentración de personas- y la cancelación del servicio de transporte interurbano de pasajeros.
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Finalmente, el jueves 19 de marzo el presidente Alberto Fernández anunciaba que a partir de las 0 horas del viernes comenzaba a regir el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Para ese entonces en Argentina había 150 infectados y tres muertos a causa del Covid-19.
Cuarenta días después, los infectados acienden a 4.003 mientras que 197 personas fallecieron. Sin embargo, del total de casos confirmados, un 30 por ciento ya fue dado de alta.
Por otro lado, no todos los argentinos cumplieron al pie de la letra el pedido de quedarse en casa. Hasta el pasado domingo 26 de abril, casi cuatro millones de ciudadanos fueron notificados por violar el aislamiento, mientras que unos 60.632 fueron detenidos.
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En tanto, el pasado sábado el presidente anunció que comenzaba una nueva etapa de lucha contra la pandemia y permitió que los habitantes puedan realizar salidas recreativas de una hora, en un radio que no supere los 500 metros del lugar de residencia. No obstante, esta disposición fue vetada por algunas provincias, entre ellas Santa Fe.
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En tanto, en la última conferencia que brindaron autoridades nacionales, se anunció que aquellos municipios que cumplan con determinadas condiciones, podrían flexibilizar la cuarentena si los gobernadores de las provincias lo creían oportuno.
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Los últimos cuarenta días transcurrieron en casa y con el objetivo de evitar la propagación viral. Las jornadas estuvieron marcadas por el uso de tapabocas, ayudas económicas que el gobierno brindó a quienes más lo necesitan, desordenes en los bancos para cobrar jubilaciones y la incertideumbre de cómo avanzará la situación.
