SáBADO, 30 DE NOV

Sanar de todas las formas posibles: reconstrucción de pezón para mujeres que han sufrido una mastectomía

El llamado "tatuaje cosmético" devuelve la apariencia natural a los pechos que han sido mutilados en cirugías mamarias o accidentes. Conclusión dialogó con uno de los tatuadores, Juan Marcos Della Pace, que ofrece el servicio en forma totalmente gratuita.

Por Florencia Vizzi

«El resultado final, independientemente de lo estético es como un resurgimiento de la mujer. Es muy notorio». Con estas palabras Juan Marcos Della Pace da una pauta de los dolores y complejas sensaciones que atraviesan a una mujer que ha debido pasar por una mastectomía. Y da cuenta también de la importancia simbólica que revisten esos circulitos de unos pocos centímetros que coronan los pechos femeninos. Juan Marcos lo fue aprendiendo de a poco, a medida que comenzó a tatuar pezones, en forma gratuita, a mujeres que fueron víctimas del cáncer de mama y que perdieron uno o ambos pechos en esa batalla.

La «reconstrucción del pezón con tatuaje» o «tatuaje cosmético» es una técnica que actualmente se utiliza en todo el mundo en el proceso que devuelve una apariencia de «normalidad» a los senos que han sido mutilados por cirugías u otras razones.

Nuevo comienzo

«Es muy emocionante cuando ven el resultado del tatuaje al final del proceso», cuenta Della Pace.  «Es una transición en la que uno va viendo como empiezan a sentirse más seguras, que se animan a usar otro tipo de prendas o que cambian la forma en que manejan su exposición física», relata el tatuador, que ha mantenido contacto con algunas de las mujeres que se sometieron a la reconstrucción del pezón.

Imagen ilustrativa

Según explica Della Pace a Conclusión para realizar este tipo de trabajo se realizan técnicas de tatuaje realista y se aplican complejos juegos de luces y sombras para dar «una sensación de trimidensinalidad». «Hay que generar profundidad donde no la hay, pero los resultados visualmente son muy gratos y naturales».

«Con lo que uno hace y que lo hace sentir pleno, con mi faceta artística, se puede ayudar a alguien a cerrar un proceso doloroso. Es algo medio sinérgico porque nos genera alegría a los dos».

Según el detalle brindado por el tatuador, el proceso es muy sencillo, se realiza una entrevista previa al tatuado para analizar en detalle el caso y ver como encarar el trabajo. El tatuaje propiamente dicho no lleva mucho tiempo, oscila entre dos y cuatro horas, dependiendo de la complejidad y también puede haber algunas sesiones extras para retoques.

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