La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó el rescate de los tres marinos, cuya embarcación terminó varada en medio del Pacífico desde el pasado 31 de marzo. Los náufragos habrían sido hallados en una pequeña isla deshabitada de la Micronesia, gracias a los mensajes de ayuda que lograron hacer con hojas de palmera, los cuales fueron vistos desde un avión de la Marina norteamericana tripulada por el equipo de rescate que sobrevolaba la zona, donde años atrás habría sucedido un caso similar.

Aunque los tres marineros, cuyas edades bordean los 40 años, contaban con experiencia, nada pudo evitar este incidente que —para suerte— no tuvo víctimas mortales. Asimismo, se sabe que iniciaron su viaje el domingo 31 de marzo desde el atolón de Polowat, en Micronesia, a bordo de una pequeña lancha de aproximadamente seis metros de longitud, equipada con un motor fueraborda. Sin embargo, un problema técnico en su embarcación hizo que quedaran varados.

Luego de que un familiar diera aviso al Subcentro Conjunto de Rescate (JRSC) de que sus tres tíos no llegaron a casa tras partir al atolón de Pikelot de Guam, donde habrían iniciado su viaje hace días, las autoridades comenzaron inmediatamente con los trabajos de búsqueda y rescate. Sin embargo, al principio, se presentaron dificultades para movilizar recursos aéreos debido a problemas de disponibilidad, compromisos operativos previos y condiciones meteorológicas adversas.

No obstante, luego de grandes esfuerzos, lograron la movilización de una tripulación de aviones P-8 de la Marina de Estados Unidos, desde la Base de la Fuerza Aérea de Kadena, en Japón. Sumado a eso, se redirigió al barco guardacostas Oliver Henry hacia la zona inicial de búsqueda, que cubría más de 78.000 millas náuticas cuadradas.

Finalmente, acabaron localizando a los hombres desde el aire, gracias a un mensaje escrito en la playa que decía «HELP». Luego de ello, la tripulación del avión lanzó paquetes de supervivencia y una radio para ayudar a los marineros, hasta que pudieran recibir más asistencia. De esta manera, los guardacostas encontraron a los marineros en la mañana del 9 de abril y los llevaron de vuelta al atolón de Polowat con su lancha motorizada.

Por otro lado, este caso recuerda mucho al sucedido en agosto del 2020, en Pikelot, donde también tres pescadores terminaron varados en esa misma isla del Pacífico. Curiosamente, los mensajes de «SOS» escritos en la playa también fueron clave para hallar a los hombres, que pasaron 3 noches y 2 días entre los atolones de Pulawat y Pulap.

En ese sentido, Sara Muir, encargada de asuntos públicos de la Guardia Costera de Estados Unidos en Micronesia, opina que “podría ser una coincidencia” que historias tan similares hayan ocurrido en la misma isla remota durante un período de cuatro años.