Desde el lanzamiento del programa Refuerzo Alimentario, también conocido como Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) 5, de Anses, ha habido duras críticas de diferentes sectores u organizaciones en cuanto a los requisitos del mismo.

Quedan excluidos de ser beneficiarios quienes perciben jubilación y/o pensión contributiva o no contributiva (tanto nacionales como provinciales y municipales), prestación por desempleo, Potenciar Trabajo, Beca Progresar, Asignación por Embarazo para Protección Social y Programas sociales (tanto nacionales como provinciales o municipales) o quienes tengan hijas y/o hijos que perciban la Asignación Universal por Hija e Hijo o Salario Familiar.

En el caso de la provincia de Santa Fe, además, quienes utilicen Billetera Santa Fe tampoco podrán ser beneficiarios de este programa. 

En los últimos días, largas colas y horas de espera se han dado en los puntos u oficinas que tiene la agencia nacional de jubilaciones en Rosario, donde muchas personas, luego de la espera, se enteraron que no podían percibirlo.

En relación a ello, desde la asociación civil Acceso a los Derechos, se pronunciaron sobre el mal funcionamiento en cuanto a la estructura administrativa del mismo, y sobre los requisitos excluyentes de esta ayuda estatal.

Cristian Fdel, presidente de la entidad, le dijo a Conclusión que «este ingreso familiar de emergencia para adultos, es más un bono para la indigencia, porque los requisitos son tan grandes que muy pocos sectores de la población van a poder acceder a el, lamentablemente».

Con respecto a los requisitos del mismo, el referente de Acceso a los Derechos explicó: «Se complica mucho el tema de la inscripción. Con los otros IFE era más accesible porque con la sola inscripción en el día que te correspondía por la terminación del DNI, ponías los datos en la página de ANSES, pero ahora necesitas tu CUIL y la clave de seguridad social y el CBU si no lo tenías cargado por los otros ingresos de emergencia. Por eso nosotros decimos que más que un ingreso de emergencia, es un bono a la indigencia, y además son personas que no están bancarizadas, porque aquel que está bancarizado o tuvo un depósito en los últimos dos meses no va a poder acceder«.

Al consultarle a Fdel sobre las colas largas en Anses y la cantidad importante de gente no asistida en cuanto a la información, el letrado respondió que «por un lado tenemos una ANSES totalmente colapsada. Nosotros les agradecemos constantemente a los trabajadores y trabajadoras de ANSES por su gran esfuerzo que hacen todos los días para atender estos casos, sobre todo los más vulnerables de nuestra sociedad, pero no alcanza. Hay cuatro o cinco puntos en Rosario. Necesitaríamos corredores móviles de la para poder inscribir a las personas, porque los requisitos para poder inscribirlos son complicados. Si es un bono que apunto a la indigencia, parte de ese sector no tiene los recursos para poder inscribirse».

Para concluir, Fdel dejó una crítica constructiva hacia las herramientas estatales para palear la grave situación económica: «La única manera en que podemos salir adelante como sociedad y como país, es la creación de trabajo. El bono tendría que ser un bono al trabajo. Acompañar a los sectores que ya están trabajando y no les alcanza. El gobierno ha tomado varias medidas al respecto de ello. Pero no alcanza porque la situación económica del país es muy compleja: inflación alta, cuatro años de macrismo que nos endeudaron de manera estrepitosa y la pandemia, el gobierno debería apuntar a la creación de trabajo. La solución siempre es crear trabajo«.