Adolfo Bioy Casares en el aniversario de su nacimiento
El autor de La Invención de Morel cumpliría 101 años. Fue uno de los primeros escritores argentinos que abordó con maestría la literatura fantástica y es considerado hoy un clásico de las letras latinoamericanas.
Quienes han tenido la oportunidad de deleitarse con libros como El sueño de los héroes o El diario de la guerra del cerdo, pueden dar testimonio de los universos alucinantes que desplegados en sus obras, en las cuales confluyeron temas recurrentes como el cuestionamiento espacio temporal, la vida cotidiana en los barrios de Buenos Aires y el desencuentro amoroso como punto clave de la pasión.
Nacido el 15 de septiembre de 1914, en el seno de una familia de hacendados, mostró una clara vocación por las letras desde muy temprana edad, convenientemente estimulada por su familia.
Si bien publicó varios libros entre 1929 y 1937, años después renegó de esa primera etapa de su obra, prohibiendo su reedición y rehusándose a comentarlos, calificando toda su obra anterior a 1940 como «horrible».
Lo unió una íntima amistad con Jorge Luis Borges, fundamental para su obra literaria, con quien conformó una de las duplas más célebres de la literatura argentina y mundial, que dio origen a una serie de obras escritas en colaboración y firmadas con los seudónimos de B. Suárez Lynch, H. Bustos Domecq, B. Lynch Davis y Gervasio Montenegro: Seis problemas para don Isidro Parodi (1942), Dos fantasías memorables (1946), Un modelo para la muerte (1946), Crónicas de Bustos Domecq (1967), Nuevos cuentos de Bustos Domecq (1977) y también a dos guiones cinematográficos, Los orilleros y El Paraíso de los creyentes (ambos de 1955).
Junto a él y las hermanas Ocampo, fueron parte de ese privilegiado círculo de als letras que fue al revista Sur.
En 1940 se casó con Silvina Ocampo, célebre poeta y narradora argentina.
Entre sus obras más destacadas se cuentan La Invención de Morel, Diario de la guerra del cerdo, El sueño de los héroes, La aventura de un fotógrafo en la plata y Dormir al sol.
Fue destacado con numerosos premios, entre ellos, el PREMIO Cervantes y el Premio Adolfo Reyes.
Falleció el 8 de marzo de 1999, dejando una legado único, monumental para la literatura universal.