Por Alejandro Maidana

Cuando hablamos de discapacidad, nos encontramos con un sinfín de interrogantes, ya que la desinformación oficia de barrera a la hora de poder avanzar en derechos. El asistencialismo suele imponerse sobre la imperiosa necesidad que tienen aquellas personas de poder fortalecer sus subjetividades y a través de la misma avanzar en independencia.

Es por ello que es menester empujar un nuevo paradigma en materia de discapacidad y allí en el horizonte se asoma un rayito de luz, que intentará convertirse en un faro para todas y todos aquellos que necesitan contención y de un horizonte laboral que les permita transitar su vida abrazando un nuevo modelo social.

El Proyecto Recapacitando.com.ar busca gestionar el conocimiento y tejer redes de cooperación que puedan llevar a los objetivos que colectivamente se van planteando. Esa es la clave para generar espacios autogestivos que permitan hacer uso de la tecnología para ponerla al servicio de todas y todos. Generando así el impacto que se persigue. Interrelaciones creativas y alianzas que aporten aprendizaje. Esa es la revolución: conocimiento, economía, desarrollo y sociedad.

Natalia Pellillo es analista programadora, especialista en accesibilidad y mediadora e impulsa el sitio junto a Marina Piemonte. En diálogo con Conclusión, explicitó sobre la importancia del proyecto. “La plataforma digital nace el año pasado con la idea de empoderar a personas con discapacidad, mostrando las habilidades que poseemos nosotras y nosotros en la vida misma. También para visibilizar qué tipo de herramientas tecnológicas utilizamos, qué necesidades tenemos de accesibilidad, y cómo transcurrimos nuestros días”.

Seguimos apostando a la inclusión, ya que nosotras somos personas con discapacidad que requerimos de mayores ingresos.

La insistencia en poder encontrar un espacio en donde poder militar, las encontró en un movimiento de personas con discapacidad que impulsa un mañana con inclusión verdadera. “Allí compartimos charlas, en donde cada uno aporta sus saberes, ya que hay personas con discapacidad que son arquitectas, abogadas, muchas otras emprendedoras, también hay personas sin discapacidad que son aquellas que construyen el modelo social de la discapacidad. Nuestra militancia apunta a un modelo de vida independiente, apostamos al trabajo, a la educación, y a todo lo que tiene que ver con los derechos humanos”.

Un camino resiliente, valiente y sumamente digno, que persigue como fin último, abrirse paso desde la utilización de la tecnología. “Para esto es fundamental que podamos conseguir los apoyos que propugnamos, tanto los de asistencia personal y tecnológicos, como los del medio físico. Particularmente recapacitando.com.ar, habla sobre los apoyos tecnológicos, apuntamos a la accesibilidad de los contenidos virtuales, ya sean páginas web, subtitulados de videos y redes sociales. Nosotros el servicio que ofrecemos es el de charlas, en donde intentamos instalar y debatir sobre el nuevo paradigma, del modelo social de discapacidad, en donde se vea a la persona con discapacidad no como carente de, sino como una persona con distintas habilidades”.

Vimos en la pandemia mucha información que circulaba respecto al Covid-19 que se encontraba en un formato no muy accesible.

La pandemia vino a profundizarlo todo, como también a visibilizar aquello que se siempre se las arregló para permanecer solapado y sumamente relegado.  “Nosotras vimos en la pandemia mucha información que circulaba respecto al Covid-19 que se encontraba en un formato no muy accesible. Por ejemplo se difundían fotos en las redes sociales y no estaban descriptas, había videos que solo tenían música, siendo que las personas ciegas oían la música pero sin saber que contenía el video. Esto nos empujo a transformar la protesta en una propuesta, la idea de recapacitando es esa, recapacitar sobre otras formas de comunicación y apoyos que requerimos para poder estar en convivencia y equidad dentro de la sociedad, empujando a que esta sea más inclusiva”.

Entre las más de 7 mil millones de personas en todo el mundo, es necesario que los derechos humanos sean recordados, difundidos, respetados y practicados. “Lo que queremos es lograr trabajo, para de esta manera poder seguir capacitándonos a través de nuestros estudios. Seguimos apostando a la inclusión, ya que nosotras somos personas con discapacidad que requerimos de mayores ingresos, en mi caso tengo una discapacidad motriz, lo que me obliga a contar con ayuda en mi casa, ya sea para los mandados, el cuidado de mi hija y la limpieza para citar solo algunas. Al igual que Marina, que es estudiante de psicología y psicología social,  y que vive de manera independiente en su casa, necesitamos de una alternativa laboral como la que estamos impulsando.”.

Apuntamos a poder transmitir estos conceptos a empresas que sean responsablemente sociales y estén dispuestas a conocer cómo accesibilizar las redes sociales, qué pautas deben tener en cuenta.

Un proyecto que busca captar la atención de aquellas empresas que estén dispuestas a ampliar el abanico de derechos, a conocer la discapacidad, y apoyar el cambio de paradigma en tono a la misma. “Apuntamos mucho a poder transmitir estos pensamientos, estos conceptos a empresas que sean responsablemente sociales, empresas que estén dispuestas a conocer cómo accesibilizar las redes sociales, qué pautas deben tener en cuenta. Contamos con diseñaros web que nos ayudan en la accesibilidad, Marina está aprendiendo a realizar testeos de páginas web para que las mismas sean accesibles y el conocimiento circule. Militamos esto con la intención de que este modelo se imponga por sobre el rehabilitador, médico y asistencialista”.

Para concluir esta movilizadora y reveladora charla con Conclusión, Natalia Pelillo acercó una reflexión final. “En concreto esto es «recapacitando», una página que vamos mejorando con el trabajo diario. Intentamos hacer una consultoría, una generación de contenidos accesibles, aplicaciones que son muy útiles y pueden servirles a los emprendedores como herramienta para sus proyectos. Agradecemos este espacio, sabemos que hay muchas personas dispuestas a participar de estos proyectos, por eso transformamos la protesta en una vital propuesta.  Destacando que la inaccesibilidad a la información no solo se da con la problemática del covid, sino también con lo que refiere a violencia de género, por ello consideramos indispensable este proyecto”.

La protección universal de los derechos de todos los seres humanos se estableció por primera vez en 1948, a través de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU. Décadas después, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006) selló el compromiso recíproco de todos los pueblos y naciones y también llegó a reconocer <el derecho igual de todas las personas con discapacidad a vivir en la comunidad, con la misma libertad de elección que otras personas>.