La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha aprobado un fármaco derivado del cannabis que se utiliza en el tratamiento contra la epilepsia. Producido por la empresa GW Pharmaceuticals, se transformó en el primer medicamento de estas características en obtener la aprobación del organismo de control sanitario de alimentos y medicamentos del país norteamericano.

El nombre comercial del producto es “Epidiolex”, mientras que la droga se conoce como cannabidiol. De acuerdo a la información difundida por varios medios locales e internacionales, permite su uso en pacientes de dos años en adelante con síndrome de Dravet y síndrome de Lennox-Gastaut –ambas formas raras de epilepsia que se inician en la infancia y que se encuentran entre las más resistentes al tratamiento convencional-. En la mayoría de los casos, los pacientes que padecen cualquiera de estas enfermedades requieren múltiples medicamentos anticonvulsivos y la mayoría son resistentes a los fármacos antiepilépticos actualmente aprobados.

“Epidiolex” se compone de cannabidiol (CBD), uno de los cientos de moléculas que se encuentran en la planta de marihuana, y contiene menos del 0,1% de tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo que puede inducir paranoia, ansiedad y alucinaciones. “Esta aprobación sirve como un recordatorio de que los programas que evalúan adecuadamente los ingredientes activos contenidos en la marihuana pueden conducir a terapias médicas importantes”, ha explicado el titular de la FDA, el doctor Scott Gottlieb.

Debido a la posibilidad de que este fármaco se use de forma recreativa, la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) debe ahora evaluar el fármaco en un plazo de 90 días para clasificar o no a la marihuana como una sustancia que tiene propiedades médicas. En caso de que la DEA avale el uso del medicamento, el Epidiolex se podría poner a la venta.

La compañía farmaceútica, por su parte, aún no ha fijado un precio para el medicamento y se ha comprometido a trabajar con los proveedores de seguros para garantizar que el fármaco esté cubierto por los planes de salud.

¿Qué es la epilepsia y cómo este medicamento podría beneficiar a quienes la padecen?

La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central en el que la actividad cerebral se altera, lo cual provoca convulsiones o períodos de comportamiento y sensaciones inusuales. En algunos casos, el paciente puede sufrir una pérdida de conciencia como consecuencia de una convulsión.

Cualquier persona puede padecer de epilepsia, dado que se trata de una enfermedad que afecta tanto a hombres como a mujeres de todas los grupos étnicos y edades.

Los síntomas de las convulsiones pueden variar mucho; mientras que algunas personas con epilepsia simplemente permanecen con la mirada fija por algunos segundos durante una convulsión, otras mueven repetidamente los brazos o las piernas.

El tratamiento con medicamentos o, a veces, la cirugía pueden controlar las convulsiones en la mayoría de las personas con epilepsia. Algunas personas requieren tratamiento de por vida para controlar las convulsiones, pero, para otras, las convulsiones finalmente desaparecen. Algunos niños con epilepsia también pueden superar su enfermedad con la edad.

Si bien una convulsión puede ser síntoma de epilepsia, lo cierto es que no siempre indica una patología grave. Por eso, es importante tener en cuenta algunas variables que alertan acerca de cuándo es imprescindible consultar a un médico lo antes posible. Cuando la convulsión dura más de cinco minutos y la respiración o el conocimiento no retornan una vez que termina la convulsión, es necesario concurrir a un especialista. Asimismo, una segunda convulsión inmediatamente después de la primera también puede ser signo de alarma.

En los pacientes que padecen esta enfermedad, el CBD -sustancia que contiene el cannabis- ha demostrado la reducción de las crisis en un porcentaje significativo, en general mayor al 50% hasta la cesación total. Sin embargo, es importante aclarar que todas las personas que se encuentren en tratamiento con este tipo de fármaco -asociado o no a otros antiepilépticos- requieren un monitoreo médico cercano, dado que no siempre responden satisfactoriamente. En ese caso, será el especialista a cargo del paciente quien determinará cuál es el mejor tratamiento para mejorar la enfermedad y la calidad de vida de la persona.

Fuente: healthandtech.iprofesional.com