-Por Marina Vidal-

Lindo y brillante pero peligroso. El polvo de purpurina es un material de uso habitual en los jardines, en las escuelas, y en los hogares, como uno más de los utilizados por niños para hacer manualidades y dibujos. Sin embargo, su posible ingesta o aspiración puede causar graves daños o hasta provocar la muerte. Conclusión abordó el tema y consultó a profesionales especializados para saber cómo prevenir, como actuar y como educar en el uso y aplicación de este atractivo producto.

Generalmente el polvo de purpurina contiene cobre, zinc y estearina, y se utiliza en imágenes de santería, en tarjeterías, entre otros usos, especialmente en los jardines de infante para trabajos de manualidades.

En Argentina, hubo antecedentes graves en niños que aspiraron purpurina; el más grave sucedió en noviembre del 2014, cuando un nene de siete años oriundo de Santiago del Estero, se intoxicó al inhalar este material en la escuela.  Se trata del caso de Mauro López Banegas, quien falleció en el Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi) de la capital provincial luego de permanecer internado con muerte cerebral.

El caso más actual, ocurrió el pasado 30 de julio, casualmente también en la capital santiagueña. Se trata de una niña de tres años que fue internada tras ingerir purpurina mientras jugaba en su casa. Estuvo «en observación» varios días tras ser trasladada de urgencia por sus padres.

El episodio ocurrió cerca de la medianoche, cuando la pequeña manipulaba el producto en la vivienda del barrio Independencia en la que vive junto a sus padres y hermanos.

Tras ser asistida primero por efectivos de la comisaria séptima, la menor fue trasladada de urgencia al Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi).

Sometida a distintos exámenes, los médicos que la atienden indicaron que la menor «no corre riesgo de vida» y que se encuentra «consciente y lúcida» en una de las salas del hospital de niños.
En tanto, los familiares de la pequeña explicaron que la purpurina «no se encontraban al alcance de los chicos» y que en el hogar se utilizaba para la elaboración de artesanías.

A partir de ese caso, varias provincias –incluida Santiago del Estero- lograron legislar la prohibición de este producto en las escuelas y otras presentaron proyectos para sacar de circulación el material de los jardines infantiles.

En marzo, una diputada pampeana propuso prohibir en los colegios de la provincia la purpurina, brillantina y otros productos similares, después de conocerse varios casos en los que niños resultaron contaminados por aspirarla en forma accidental en los establecimientos educativos.

«Es necesario tener en cuenta que se trata de una sustancia usada en manualidades pero que posee un alto grado de toxicidad, ya que está compuesta por metales como el cobre y el zinc», afirmó la diputada provincial Lidia Duperoú (UCR), autora del proyecto de ley.

En su iniciativa, la legisladora destacó que es «importante legislar en este sentido, en la prohibición de utilización de purpurina, brillantina y cualquier otro elemento de similar composición en establecimientos educativos y establecer pautas para su venta».

Así mismo, el Concejo Deliberante de San Fernando del Valle de Catamarca aprobó por unanimidad la prohibición del uso o manipulación de purpurina en las escuelas municipales. La iniciativa del edil Gilberto Filippin fue respaldada por todo el cuerpo.

En la Ciudad de Buenos Aires la Legislatura aprobó el año pasado la regulación del uso de purpurina pero el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, todavía no la reglamentó.

Otro caso similar fue el ocurrido en Tucumán, cuando un niño de tres años que había aspirado una importante cantidad de purpurina mientras jugaba en su casa fue internado en grave estado.

Dos semanas después de haber ingresado a la sala de terapia intensiva del hospital de Niños, en la capital tucumana, fue dado de alta y se encuentra fuera de peligro. El pequeño Ian Coronel, de 3 años ingresó en estado crítico el 16 de marzo, por lo que fue sometido a un lavaje broncoalveolar y luego llevado a terapia intensiva para ser compensarlo hemodinámicamente. En el servicio estuvo un par de días con respirador artificial, y le retiraron cuando comenzó a reponerse.

Qué dicen los que saben

Consultado por Conclusión, el otorrinolaringólogo Eduardo Litmanovich (Mat. 9125), manifestó su postura diciendo que «vivimos rodeados de sustancias toxicas, que habitualmente desconocemos, la realidad es que las sustancias en general que se utilizan para manualidades son peligrosas en esencia, colorantes, alcohol, pinturas, plastilina, cola vinílica, entre otras. La pregunta en realidad seria porque un niño de corta edad realiza o manipula las mismas sin la debida educación de su casa ya que son toxicas siempre que se las ingiera o aspire»

«Se debe hacer hincapié que cualquier sustancia, que no sea un  alimento, no debe ingerirse, al igual que ninguna sustancia sea cual sea debe aspirarse. No es lógico ni debido  tomar detergente o colocarse cosas en la nariz como tampoco aspirar jabón en polvo o llevar arena a la boca, plasticola, plastimasa, aspirar talcos, purpurinas etc», describió.

Sin embargo, el doctor comentó que en las consultas, es habitual encontrarse con casos donde los niños se llevan a la boca o a los oídos elementos que estén a su alcance, como así también, «vemos con gracia a un pequeño comiendo arena o chupar cosas del suelo».

Otra escena cotidiana que describe el profesional es cuando se ve a adultos y pequeños besando mascotas con el peligro de infectarse, a través de enfermedades propias de cada especie (transmisión de enfermedades).

Según Litmanovich hay que tener en cuenta que los pequeños a muy corta edad tienen acceso a imágenes televisivas, cinematográficas o de internet en las cuales se realizan actividades con aspiración nasal.

El profesional se hace este planteo: «Los pequeños, observan a los adultos colocar cosas en su boca y aspirar humo, a veces jugando con dichos elementos (por ejemplo el fumar). ¿Estas son estas imágenes capaces de influir en la conducta futura de los pequeños?; ¿alguien puede saber si vio o no una de estas imágenes? ¿qué pensó? y ¿cómo asocia esa idea a su cerebro en crecimiento?

«En resumen- explica el médico- la purpurina que es el elemento a que ha cobrado notoriedad en estos días es uno más de los cientos de sustancias peligrosas que nos rodean a diario. La misma contiene en su composición metales en pequeñas cantidades como plomo, cobre, cromo, pero lo suficiente como para provocar estas complicadas reacciones químicas. La misma al aspirarse comienza con irritaciones de la vía respiratoria que al tratar de defenderse del ingreso de partículas extrañas, reacciona con accesos de tos y alteraciones de la respiración», detalla Litmanovich.

Sin embargo, para el otorrino, este no es el problema real de la purpurina. «Aprendamos un nombre», aclara: la metahemoglobinemia.

La metahemoglobina que se encuentra en pequeñas cantidades dentro de los glóbulos rojos es incapaz de transportar el oxigeno tan necesario para nuestro organismo. Si bien se encuentra, debido a un proceso químico inherente a la oxidación y reducción del hierro en forma natural, se ve incrementada considerablemente  al ingreso de agentes que pueden alterar la unión del hierro a la hemoglobina y de esa manera impedir el transporte de oxigeno haciendo imposible la liberación del mismo en los tejidos y llevando a lo que en medicina se denomina hipoxia (disminución de oxigeno) alterando las funciones celulares e impidiendo de esa manera procesos fundamentales para nuestra vida.

Este proceso es una reacción química complicada y lamentablemente si bien es reversible, dependerá de la cantidad de sustancia ingerida o aspirada y del tipo de las mismas, para que los síntomas sean o no  peligrosos.

Ahora bien, agrega el doctor,  «los síntomas y las secuelas dependerán de la cantidad y del grado de formación de esta sustancia en nuestro organismo»

Litmanovich, exhibe esta teoría a través de un cuadro, para entender que, de acuerdo a los porcentajes de formación de metahemoglobina en nuestro cuerpo, se producirán los siguientes efectos:

purpu

 

 

 
¿Cómo hacemos el diagnóstico? 

«En general se puede dosar la metahemoglobina lo cual es una prueba de laboratorio que se realiza en sangre y se debe sospechar si existe también una exposición comprobada  de alguna sustancia colorante», explica el profesional.

El otorrino, se pregunta: «¿Es la prohibición un camino a seguir?, ¿o es la insistencia en la educación de los padres y maestros en responsabilizarse de enseñar que aspirar sustancias ,tomar sustancias  o tomar contacto con las mismas sin la debida protección pueden resultar peligrosas?

Para él, el concepto es claro:

  • No llevarse elementos a la boca
  • No llevar nada a la narizNo colocar elementos extraños en boca nariz y oídos
  • No hacer contacto con mascotas como si fueran personas

 

Por último, Litmanovich resumió que la purpurina que ha surgido en el último tiempo como una sustancia peligrosa, es solo una de las cientos de sustancias que pueden poner en peligro nuestra vida o enfermarnos. «El peligro no son las sustancias sino lo que hacemos con ellas, como siempre es la educación el medio para poner fin a estos lamentables hechos», concluyó.

A su vez, el profesional sugiere para los que deseen información especifica de los cambios químicos y reacciones, leer el artículo del toxicólogo Dr. Juan Carlos Piola.

Palabras de docente

En diálogo con Conclusión, la maestra de jardín, Graciela Andrada expresó que en general, a la purpurina, «la usan más las maestras que los chicos». «En realidad, lo importante son las medidas que como docente hay que tomar cuando los niños manipulan este tipo de materiales», afirmó.

Para a docente, no sólo es la purpurina un material peligroso para los pequeños pero siempre depende del «cuidado y seguimiento, que proporciona la maestra en la actividad».

«Lo importante es para qué lo utilicen y de qué manera, hay que agudizar los ojos y cubrir todos los ángulos», concluyó.