Por Alejandro Maidana
“Somos menos libres de lo que creemos, pero tenemos la posibilidad de conquistar nuestra libertad y de salir del destino familiar repetitivo de nuestra historia, comprendiendo los vínculos complejos que se han tejido en nuestra familia e iluminando los dramas secretos, los no dichos y los duelos inconclusos…”, Anne Ancelin Schutzemberger.
La psicogenealogía comprende numerosas teorías, prácticas y escuelas de pensamiento, y se ha convertido con el tiempo en un término popular.
¿Pueden los comportamientos inconscientes transmitirse de generación en generación? ¿Existen los fenómenos de repetición e identificación con personas amadas ya desaparecidas? Si estudiamos nuestro árbol genealógico, ¿podemos realizarnos verdaderamente como personas? Preguntas que, gracias a numerosos estudios y una pionera como Anne Ancelin Schutzenberger, hoy tienen una respuesta concreta y un tratamiento que puede aliviarlas.
Para conocer en profundidad sobre esta temática tan inquietante, Conclusión dialogó con la psicóloga Marina Trejo, quien, de manera introductoria, dijo: “Conocer el árbol genealógico es una de las premisas de esta terapia. Muchos pacientes llegan ya habiendo accedido al mismo, y aquellos que no, son ayudados a elaborarlo a través de diversas actividades relacionadas a la psicogenealogía”.
Son muchos los que llegan a terapia por otras inquietudes y dejan ver con el paso de la sesiones esta problemática. “Algunas cuestiones familiares como las repeticiones, círculos viciosos, nos permiten con el paso del tiempo descubrir en donde radica eso que al paciente lo perturba. La sintomatología suele provenir del inconsciente, es decir, no se manifiesta en las primeras charlas hasta que termina por darse a conocer”.
Aquello que nos oprime y nos pide salir
La profesional hace foco en las repeticiones a la hora de encontrar un patrón que se manifieste con asiduidad. “Las relaciones afectivas enfermas suelen ser un punto de partida común en muchos de los casos a tratar. Analizando su árbol, pero más precisamente la relación con los padres, se puede llegar a la conclusión de que el paciente está repitiendo una historia que tiene ligación con su familia”, explica.
Acciones, comunicaciones, la manera de relacionarse con el otro, tiene una semejanza notable con nuestras generaciones pasadas. La psicogenealogía es tan maravillosa que ha descubierto casos en donde las repeticiones se concretaban en el mismo día y horario, que las experimentadas por algún antepasado.
“Quién se anime a explorar mas allá de su presente, se encontrará que heredamos mucho más que la genética familiar, heredamos toda una historia. La madre de la psicogenealogía, Anne Ancelin Schutzenberger, define con el término “síndrome del aniversario”, a las repeticiones que atraviesan generaciones completas. Desde muertes, casamientos, accidentes, o lo que se nos ocurra, suelen regresar como un boomerang a nuestras vidas. Todo aquello que no hemos podidos aceptar, lo que no se pudo charlar, lo que no se pudo superar, vuelve de diferentes formas y se debe estar preparado para sortearlo”, enfatizaba la psicóloga.
La importancia de los talleres
Cómo armar ese árbol genealógico que puede brindarnos las respuestas que tanto buscamos y a las cuales no podemos acceder ¿Hasta qué generación podemos llegar con el recuerdo e información? ¿Cuáles son las fechas que encierran sucesos de importancia? ¿Cómo eran las relaciones entre los miembros de la familia?
“Todo esto lo evaluamos tomando como referencia puntualmente cada caso en particular, es preciso acercarse y explorar. Las preguntas puntuales que realiza el equipo terapéutico, las que puede hacer el paciente dentro de su círculo familiar, nos va a acercar a la construcción de ese árbol genealógico que servirá como punto de partida”, afirmó.
Con respecto a los secretos que suelen trasladarse de generación en generación Marina Trejo expresó lo siguiente: “Los secretos suelen ser una mochila pesada que se traslada inconscientemente a lo largo del tiempo. Muchos personas te dicen “yo sentía algo que me perturbaba pero no podía saber de qué se trataba”, en esto las adopciones que se descubren después de mucho tiempo suelen ser una punta de lanza que después de descubrir la verdad, logran aliviar al paciente”.
Lo colectivo por sobre lo individual
Si bien la terapia que aborda la psicogenealogía se puede dar de manera individual, lo grupal suele ser más propicio. “El compartir con otro, ya que se está explorando algo similar, suele ser mucho más eficiente a la hora del abordaje terapéutico. Si bien la moderación y las actividades están controladas por profesionales, la interrogación que pueden motivar en nosotros mismos la exposición de otro integrante, resulta de suma importancia a la hora de explorar nuestro inconsciente. Claramente esto puede resignificar nuestra historia, y ampliar nuestra mirada de quiénes somos y de cómo queremos continuar nuestras vidas”, finalizó.
