Personas privadas de libertad alojadas en Unidades carcelarias de La Plata restauraron sillas de ruedas, mesas, sillas y confeccionaron juegos didácticos, y sensoriales, para niños y adolescentes internados en el Hospital San Lucas, de la capital bonaerense, informaron fuentes penitenciarias.

La experiencia solidaria se desarrolló en el Complejo Penitenciario Lisandro Olmos del Servicio Penitenciario Bonaerense, recientemente nombrados «padrinos» del centro hospitalario que se especializa en discapacidad intelectual y motora, y brinda atención integral a 25 niños y adultos bajo la modalidad hospital – hogar.

Se trata de un emprendimiento que realizan personas privadas de su libertad que fueron capacitadas con herramientas para su reinserción social en el marco del programa “Más Trabajo, menos Reincidencia” que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.

De esta manera, fueron entregadas dos sillas de ruedas restauradas, mesas y sillas, tableros sensoriales texturados para reconocer figuras, elementos de goma Eva, enhebradores para aprender los colores y figuras geométricas, entre otros elementos.

En este sentido, y en un emotivo acto de entrega, las autoridades del centro hospitalario agradecieron al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y a todas las personas privadas de su libertad quienes «siempre están dispuestos a colaborar y brindarse para los 25 chicos alojados en nuestra institución”.

Los elementos entregados «suman muchísimo para la construcción que estamos haciendo de una sala de estimulación sensorial para los chicos y chicas”, manifestó Mariel Morán, directora del Hospital Especializado ubicado en la localidad platense de Lisandro Olmos.

Por su parte, el Jefe del Complejo Penitenciario Lisandro Olmos, Carlos Palmieri, destacó que “este acto materializa la fuerte relación que se viene desarrollando desde el Servicio Penitenciario Bonaerense con el Hospital, y con otras instituciones».

De igual modo, la Directora de Niñez en Contexto de Encierro del SPB, Andrea Bartolomé, manifestó que “detrás de estas donaciones hay internos que trabajaron, dieron su tiempo y se sensibilizaron con la problemática de los niños y adolescentes que ayudaron. Eso es muy importante”.