Por segundo año consecutivo, se celebra el 4 de enero el Día Mundial del Braille.

El sistema de lecto-escritura braille, un alfabeto conformado por signos con relieve para poder ser interpretado en forma táctil, celebra su segundo Día Mundial en la historia, después de que la ONU decidiera en diciembre de 2018 fijar al 4 de enero como fecha para su conmemoración por el nacimiento de su creador, el pedagogo francés Louis Braille.

La ONCE aprovecha el Día Mundial del Braille, para reivindicar un mayor uso del sistema de lectoescritura que permitió y permite a las personas ciegas salir de la oscuridad y abrirse al mundo del conocimiento, la tecnología, la educación, el empleo y la vida, en definitiva, tal y como la conocemos hoy. Y hace un llamamiento para utilizar el Braille de forma más activa en bienes y servicios de manera que sean accesibles y permitan la autonomía personal de las personas ciegas.

Sin ir más lejos, la utilización del braille y sus múltiples usos para una mayor accesibilidad será una de las temáticas que se abordarán este año en junio en España durante la celebración del World Blindness Summit Madrid 2020, que reunirá en junio en la capital de España a más de 1.500 personas ciegas de 190 países del mundo, algo impensable sin la utilización del Braille.

El gran avance de Louis Braille fue conseguir ubicar en los seis puntos que caben justo en la yema de un dedo (signo generador de braille) toda la capacidad de escribir, mediante sus 63 combinaciones, las diferentes letras y signos que conforman muchos idiomas (español, francés, inglés, chino, japonés, árabe, ruso…), además de partituras musicales, formulaciones químicas o jugadas de ajedrez.