Si bien el 18 de febrero de 1812 el Primer Triunvirato instituyó la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata se festeja el 18 de mayo. Conocé el motivo.

El 18 de mayo fue la fecha establecida por el Consejo Nacional de Educación en 1935 para homenajearla, y aún se mantiene vigente.

El origen de los colores y las razones por las que fueron elegidos no pueden establecerse con precisión. Una versión dice que provenían de los colores borbónicos, de la casa de Fernando VII (rey de España). Algunos sectores que apoyaban la creación de la Primera Junta lo hacían como una forma de gobernar en nombre del rey depuesto por Napoléon.

Sea como sea, la versión que apoya el ministerio de Educación de la Nación es que los colores fueron adoptados por primera vez durante las invasiones inglesas (1806-1807) por los Patricios, el primer cuerpo de milicia urbana del Río de la Plata y que luego empezaron a popularizarse entre los nativos.

Durante las jornadas del 22 y 25 de mayo de 1810 se sabe que los «chisperos» o patriotas identificaban a los adherentes a la Revolución de Mayo otorgándoles unos cintillos, un manuscrito anónimo que cita el historiador Roberto Marfany​ expresa que el lunes 21 de mayo de 1810, los patriotas se identificaban con cintillos blancos en sus casacas y sombreros, en sus Memorias Curiosas Juan Manuel Beruti comenta el uso de un cintillo blanco en la casaca y en el sombrero una escarapela encarnada acompañada con un ramo de olivo a modo de penacho. Está documentado que cuando llegó a Mendoza -a mediados de junio de 1810- la noticia del nuevo gobierno, sus partidarios usaron cintas blancas en sus vestimentas, de esto fue testigo el funcionario español Faustino Ansay que para entonces residía en la ciudad de Mendoza.

Lo cierto es que el 13 de febrero de 1812, Manuel Belgrano, mediante una nota, solicitó al Triunvirato que se establezca el uso de la escarapela nacional bicolor: azul-celeste y blanco. Se fundaba en que los cuerpos del ejército usaban escarapelas de distintos colores y que era necesario uniformarlos a todos, puesto que defendían la misma causa. El 18 de febrero de ese año, el Gobierno resolvió reconocer la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata con los colores blanco y azul celeste. El rojo o encarnado fue omitido, según comenta Carlos Calvo, para no confundirlo con el color similar de las cucardas realistas.

Entusiasmado con la medida, Belgrano diseñó la Bandera de Argentina con los mismos colores y el 27 de febrero de 1812 inauguró en las costas de la actual ciudad de Rosario la batería Independencia e informó al Gobierno: «Siendo preciso enarbolar la bandera, y no teniéndola, la mandé hacer celeste y blanca, conforme a los colores de la escarapela nacional…» Medida que sería criticada por el Triunvirato, ordenándole a Belgrano volver a izar la enseña española.