Por Gisela Gentile

El pasado jueves, entre las 16 y 18 pintaron nuevamente mensajes de odio en «La Vulvería», ubicado en Pasaje Simeoni 1158. A plena luz del día pintaron cruces esvásticas, tachando así las palabras «lesbianas», «feministas» y la placa de reconocimiento del espacio, como el primer Centro Cultural lesbo- feminista de Rosario otorgada por la Municipalidad de Rosario.

La Vulvería es un espacio cultural que se gestó en forma colectiva, donde quienes integran el colectivo enfrentan sus conflictos. Construyendo posibilidades que ayuden a superar las desigualdades por orientación sexual y expresión de género que viven. De esta manera confluyen talleres de bioconstrucción, sublimación ,diseño gráfico, Venecitas y guitarra. A lo que además se suma asistencia alimentaria y acompañamiento social en situaciones de discriminación y violencia.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), define a los discursos de odio como “cualquier tipo de comunicación verbal, escrita o conductual, que ataca o utiliza lenguaje peyorativo o discriminatorio con referencia a una persona o un grupo sobre la base de quienes son. En otras palabras, sobre la base de su religión, etnia, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otro factor de identidad.

María Eugenia Sarrias, activista lesbofeminista de la organización «Lxs Safinas» comentó el difícil momento que están atravesando. «Estos mensajes de odio hacen que muchas sientan miedo, que luego genera problemáticas de salud. Cuando vemos esas pintadas sobre aquel trabajo colectivo que tanto nos costó, nos duele muchísimo».

La primera pintada en el Centro Cultural fueron esvásticas y decían «feminazis» y «mata pibes». La segunda ya pusieron otros símbolos y agregaron el «Cristo vence». «Siempre tacharon donde estaba la palabra lesbiana, el nombre de la organización – Lxs safinas- e hicieron intervenciones sobre la wiphala y una mujer originaria«.

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«Es una clara manifestación de la discriminación, por la orientación sexual, el racismo, la contextura física, o sea, la <gordofobia> que se está hablando tanto ahora. Es como la derecha se manifiesta, lo vivimos cotidianamente, la discriminación diaria que se vive, que vivimos en las calles, en las escuelas, en los centros de salud, en todos lados».

Todas estas manifestaciones de odio «hacen mucho más difícil nuestras vidas. Como organización estamos exigiendo vivir en comunidad, al Estado provincial le solicitamos un terreno y todavía no nos responde para poder vivir en comunidad porque sentimos que estamos en riesgo».

Al ser consultada sobre las denuncias anteriores y el accionar de la justicia enfatizó que «ninguna de las veces que denunciamos hubo un seguimiento de esto y tampoco contamos con el apoyo de las organizaciones que nos tendrían que acompañar. Sentimos que queda en <nada> siempre» concluyó.

Abrazo solidario

Para repudiar el ataque se concentrarán este viernes a las 19.30 en Pasaje Simeoni 1158 y realizarán un abrazo simbólico.

En su comunicado en redes detallaron que «invitamos al colectivo LGBTIQ+, a las distintas organizaciones y movimientos de defensa de DD.HH, mujeres, disidencias, originarios, afros, ambientalistas, etc. A los representantes de partidos políticos y medios de comunicación. A todas, todos, todes lxs que abrazamos las banderas de la democracia y la defensa de los derechos humanos. En un abrazo solidario en nuestro Centro cultural estaremos repudiando los mensajes de odio que la derecha ha pintado en nuestro mural por tercera vez».