Organizaciones de derechos humanos, legisladores bonaerenses y familiares del periodista y escritor Rodolfo Walsh se movilizaron este lunes hasta la casa que habitó el periodista en la ciudad de San Vicente a fin de pedir su expropiación para convertirla en Casa de la Memoria.

Se trata de la casa donde Walsh redactó, el 24 de marzo de 1977, al cumplirse un año del golpe militar, la «Carta Abierta a la Junta Militar», en la que denunciaba los secuestros, asesinatos y desapariciones que perpetraba el gobierno militar, además de detallar la censura y el perjuicio económico que sufría la población con las medidas de congelamiento salarial y el despido de unos 300 mil trabajadores que llevaba adelante el gobierno de facto.

Los peticionantes se concentraron hoy en la calle Triunvirato de San Vicente, rebautizada calle Rodolfo Walsh por el Concejo Deliberante de la ciudad por hallarse sobre ella la casa del periodista, y marcharon hasta la propiedad, en Triunvirato al 900.

La casa ya fue declarada sitio patrimonio cultural de San Vicente, pero en ella viven aún familiares de un policía sospechado de estar implicado en el operativo que secuestró y asesinó a Walsh, un día después que escribiera la Carta a la Junta Militar.

El diputado bonaerense, Miguel Funes, presente en la movilización, explicó que «el proyecto que busca expropiar la propiedad ya fue aprobado por la comisión de Tierras de la Cámara baja y desde el 7 de diciembre está en la comisión de Presupuesto, por lo que vamos a insistir en el pronto tratamiento».

«La idea es convertir la casa en Casa de la Memoria Rodolfo Walsh, para que se realicen allí actividades educativas, culturales y de promoción de los derechos humanos, además de conformar allí un centro de documentación y de archivo sobre la vida y obra del periodista», detalló.

Por su parte, el secretario de Derechos Humanos del Sindicato de Prensa de Buenos Aires, Tomás Eliaschev explicó que la casa la compró Walsh con un nombre ficticio y que «mientras él era secuestrado el 25 de marzo de 1977 en las calles San Juan y Entre Ríos, en el barrio de San Cristóbal, paralelamente un grupo de tareas le usurpó esta casa, que hoy está en manos de la familia de un ex comisario de apellido Sala».

«Rodolfo Walsh es un símbolo para el periodismo y un símbolo de compromiso con las luchas sindicales, entre ellas la del gremio de prensa, y en un nuevo aniversario del golpe militar no podemos dejar de destacar la importancia de la Carta Abierta a la Junta Militar que justamente escribió en esta casa que queremos sea recuperada como Casa de Memoria», apuntó.