La Peperomia, una plata de origen tropical, viene de una familia compuesta de hasta mil variedades distintas. Son distintivas del sur de Brasil, aunque también crece en parte de Asia y África.
“Es una planta para principiantes y sus cuidados son típicos de interior: luminosidad, claridad, no sol directo y muy poca agua. Hay que tener cuidado de no excederse en el riego y en invierno mantenerla a una temperatura que no baje de los 15 grados”, explicó Matías Milili del vivero El Paseo de Kaldi ubicado en Santiago y 9 de Julio.
Es una planta que requiere de pocos cuidados: «Se cataloga como planta principiante porque prácticamente lo que hay que hacer es ponerla en un lugar muy luminoso y ponerle muy poca agua», explicó.
Milili también dio alunos tips: pulverizarla con agua una o dos veces a la semana en el invierno para mantener la humedad, mientras que en primavera y verano se debe hacer más seguido.
En cuanto al riego, el especialista explicó que en épocas de frío debe hacerse cada diez o quince días y esperar a que se seque completamente la tierra y alllí comenzar a regarla nuevamente.
La Peperomia suele crecer entre 50 y 60 centímetros. Sus variedades tienen las hojas con distintas tonalidades, algunos verdes más intensos que otros e incluso con ribetes plateados y brillantes.
Una planta, sin dudas, para tener en el hogar.
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