Por Hermes Lavallén

 

En un mundo cada vez más conectado y con avances tecnológicos sin precedentes, es inevitable preguntarse cómo serán los idiomas del futuro. ¿Seguiremos comunicándonos a través del habla o se desarrollarán nuevas formas de comunicación telepática?

En cuanto al futuro de los idiomas, los expertos destacan varios factores que podrían influir en su evolución:

  1. Globalización: Con la creciente interconexión global, los idiomas más hablados, como el inglés, el español y el mandarín, podrían fortalecer su posición dominante. Sin embargo, también se espera un mayor interés y revitalización de idiomas minoritarios y locales.
  2. Tecnología: El avance de la inteligencia artificial y la traducción automática podría facilitar la comunicación entre diferentes idiomas, reduciendo las barreras lingüísticas. Además, se están desarrollando herramientas de aprendizaje de idiomas más avanzadas y accesibles.
  3. Lenguaje en línea: Las plataformas digitales y las redes sociales están influyendo en la forma en que se utiliza el lenguaje, con la aparición de nuevas formas de comunicación, como emojis, abreviaturas y memes. Esto podría tener un impacto en la evolución de los idiomas.

Respecto a la comunicación telepática.  Durante casi toda la historia humana, solo se sabía que los cinco sentidos naturales servían como entrada al cerebro, y el lenguaje y los gestos como canales de salida. Ahora los investigadores creen en la posibilidad real de la comunicación telepática.

Si bien la neurociencia está avanzando en la comprensión de la actividad cerebral y la comunicación neuronal, la comunicación telepática se encuentra en etapas iniciales de desarrollo pero se han logrado avances significativos en la capacidad de decodificar las señales cerebrales y traducirlas en comandos o acciones concretas. Se hicieron experimentos donde las personas han podido controlar dispositivos electrónicos simplemente con su actividad cerebral. Las tecnologías de interfaz cerebro-computadora no invasiva, utilizan sensores externos para capturar las señales cerebrales. Estos sensores pueden detectar la actividad eléctrica del cerebro y transmitirla a un dispositivo que interpreta y ejecuta las instrucciones correspondientes. Sin embargo, la comunicación telepática en su forma pura, es decir, la capacidad de transmitir pensamientos y emociones directamente de una mente a otra, sigue siendo un desafío científico y tecnológico.

Los avances actuales no alcanzan la capacidad de transmitir pensamientos completos o comunicarse de manera telepática. Hace poco una publicación de científicos de la Universidad de Washington pudieron transmitir señales cerebrales y lograr una comunicación directa entre los dos individuos involucrados, este estudio demostró el potencial de la interconexión cerebral para facilitar la comunicación telepática en el futuro. Este avance abre nuevas posibilidades en el campo de la neurociencia y plantea interesantes cuestiones sobre la forma en que los seres humanos pueden interactuar y comunicarse en el futuro.

Mark Zuckerberg actual presidente y director ejecutivo de Meta, empresa que fundó originalmente con el nombre de Facebook en 2004 ha expresado su interés en esta área y ha mencionado que cree en la posibilidad de crear interfaces de comunicación directa entre el cerebro y la tecnología. Meta ha invertido en investigaciones relacionadas con interfaces cerebro-computadora y ha anunciado proyectos para desarrollar tecnología que permita la comunicación directa a través del pensamiento.