En la provincia actualmente se contabilizan 10.805 casos, de los cuales 476 son en Santa Fe, más de 5.500 en General Obligado y algo más de 1900 en Rosario. Una situación compleja que impulsa a seguir tomando medidas de prevención para no contraer la enfermedad.

Hace unas horas se conoció el fallecimiento de una señora de 69 años de la ciudad de Santa fe. El caso fue confirmado por la ministra de Salud de la provincia Sonia Martorano, que además agregó que «las posibles proyecciones tienen que ver con las temperaturas. El cambio climático ha hecho que el aedes aegypti se haya instalado en la provincia, siendo el calor y la humedad favorable para su crecimiento».

“Paraguay, Brasil, Bolivia e inclusive Perú están con altísima cantidad de casos y esa fue también la puerta de ingreso de los primeros casos importados, que se sumaron al vector ya existente en la provincia».

Por ello es fundamental trabajar fuertemente en la prevención, «la misma es de bajo costo y alto impacto. Cada persona debe descacharrar, salir al patio, balcón o jardín y dar vuelta todo aquello que junta agua» concluyó la ministra.

La situación en la ciudad es progresiva, «los casos se incrementan, 1926 ya están confirmados, la mayoría sin antecedentes de viajes. Es decir que los casos son autóctonos y hay circulación»,  agregó el secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana.

“Afortunadamente no tenemos situaciones graves, pero ello no debe impedir el trabajo preventivo. Los problemas no se dan en el primer episodio, sino que suceden en las reinfecciones por otros serotipos donde las complicaciones son mayores«.

La situación en el cono sur es compleja, «cada cuatro años se da un brote con mayor intensidad que los habituales, más allá de que todos los años tenemos dengue».

Para que no se haga un subregistro de la enfermedad es necesario que las personas concurran a los diferentes efectores si tienen síntomas. «Ante dolores musculares intensos, cuadros febriles y reacciones en la piel, que no estén acompañados de sintomatología respiratoria deben concurrir a su médico».

En cuanto  a la posibilidad de que los casos disminuyan con el descenso de temperatura, Caruana concluyó que, “en los brotes anteriores los casos siguieron durante abril, inclusive mayo, porque para cambiar el ciclo biológico del mosquito se necesita por lo menos 15 días de bajas temperaturas continuas».