La Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU), determinó según sus últimas mediciones que España está hoy más sucia que en 2011. Sin embargo, Oviedo y Bilbao son las ciudades más limpias.

El ranking de limpieza, realizado reconociendo la existencia de grandes diferencias entre ciudades, estableció que el panorama general de la limpieza urbana de algunas ciudades de la península empeoró desde hace 4 años.

También, se pudo precisar que Oviedo vuelve a dominar el ranking en el que se lucen las ciudades del norte y fracasan Madrid, Alicante, Valencia y Jaén.

La metodología se basó en un cuestionario enviado a todas las capitales de provincia y a otras 11 grandes ciudades para tener datos actualizados sobre el presupuesto destinado a la limpieza, sin embargo, solo 44 municipios respondieron.

Por otro lado, la encuesta de febrero de 2015 se formuló a 58.458 socios de OCU elegidos al azar, a quienes se les envió cuestionarios electrónicos, de los que se obtuvo 5.825 respuestas.

El resultado de la encuesta volvió a erigir a Oviedo (Asturias) como la ciudad más limpia de España, Así surge de la valoración de los vecinos, que consideran muy importante, mantener los espacios públicos libres de desperdicios y restos de suciedad. Y entienden que este compromiso constituye una obligación cívica que ellos asumen con gran cuidado, como también exigir a los responsables políticos locales abocarse a estas cuestiones.

Oviedo repite en el número uno del ranking el logro ya alcanzado 2011. El segundo puesto lo ocupa Bilbao, seguida por Gijón. En el extremo opuesto, el municipio madrileño de Alcalá de Henares aparece como el más descuidado, siendo Madrid la segunda más sucia y Alicante la tercera.

Los parámetros abordados para la medición halla los fundamentos en la valoración de los ciudadanos sobre aspectos como el estado de calles y aceras, de parques y jardines, la presencia de excrementos, casas y locales abandonados, pintadas y carteles y el entorno de los contenedores. El estudio permite reflejar, una mayor satisfacción de los habitantes de ciudades del norte que de los del sur.

«El orgullo de los vecinos»

Ana Arribas, que se desempeña como concejal de Medio Ambiente explica que «los vecinos se sienten orgullosos del estado de su ciudad», y que participan activamente en el cuidado de sus calles, además, señaló, que «una de las claves del éxito de este municipio, es poseer «equipos especiales», otro de «recogida de basuras para la hostelería» e, incluso, un equipo para la limpieza de las propias papeleras».

En cuanto a Bilbao, la segunda del ranking, que intenta modificar su perfil urbano, la limpieza juega un papel crucial en su esfuerzo por transformarse de una ciudad industrial en una urbe más orientada al sector servicios. Para Fran Víñez, director de proyectos estratégicos, innovación y espacio público del Ayuntamiento bilbaíno: ·»La calidad de vida reside en el mantenimiento, y ahí la limpieza es clave», afirma.

La prioridad es «el día a día» y «ser capaces de albergar y promover grandes eventos y en poco tiempo volver a la normalidad». Cita en este último punto los partidos del Athletic o el festival BBK Live, celebrado este último fin de semana.

Para lograr este objetivo, trabajan 400 personas de gran trayectoria y que conocen bien la ciudad.

Las peor valoradas

Entre las últimas del ranking, la opinión de los vecinos de Alcalá de Henares, se hace oir y se quejan de la «falta de cuidado» y la «sensación de suciedad», al menos fuera del centro histórico de la ciudad, porque en las calles de los barrios periféricos se pueden ver papeles, colillas y basura en general por las esquinas.

Un parque infantil en «El Lianchi»
En Alcalá el promedio es bajo, así lo evalúa el estudio de la OCU con la peor media. «Falta gente», afirman los trabajadores de la limpieza municipal, que explican que la plantilla no es fija. En tanto, una de la operarias, señala que su actividad no ha sido constante, pero mientras hace sus tareas omite levantar algunos papeles y plásticos de menor tamaño que tardaría tiempo en recoger.

Una vecina del barrio marginal de «Puerta de Madrid», más conocido como «El Lianchi» explica que junto a otras vecinas limpian las veredas y los lugares en los que se sientan y que quitan latas y botes vacíos de las calles. Los parques están llenos de latas de cerveza y bolsas de plástico. Incluso, una asociación ha colgado carteles para concientizar a la población de los beneficios de mantener la limpieza: «La basura atrae a las ratas. ¿Quieres ratas en tu casa? Ayúdanos a mantener limpia la calle», rezan los carteles.

En Madrid, capital española y penúltima del ranking, los vecinos fueron implacables, desde 2011 la valoración cayó 13 puntos. La actual delegada municipal, Inés Sabanés, sostiene que la «limpieza es caótica», el cuestionamiento fluye sobre el tipo de contratación que genera recortes en los servicios. Para paliar la situación, el municipio recurrió a la puesta en marcha un plan de choque urgente para asear la ciudad.

Valoraciones de OCU

Según OCU, gastar más dinero no garantiza una ciudad más limpia. Madrid es una de las que más gastan (78 euros por habitante al año) y es una de las más sucias, mientras que Oviedo (52 euros por habitante), Gijón (36 euros) y Pamplona (40 euros) están en el top 10 de las más limpias.

También emerge del análisis que son muchos los municipio que han decidido aplicar recortes, y que lo han notado los ciudadano, las ciudades que más han empeorado desde 2011 han sufrido una merma de recursos (Cuenca, Valencia y Zaragoza).

Es predominante (en todas las ciudades analizadas salvo Valladolid, Ciudad Real y León) la gestión privada a través de contratos que en algunos casos han sido multadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia por repartirse el mercado.

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