La calidad de los vacunos, a partir de ser criados a campo en la zona cercana a Hernandarias (Entre Ríos) y otros en feed lots de Arequito, es el sello distintivo de las carnes que se faenan en el Frigorífico “Barrancas Coloradas”, perteneciente a Agricultores Federados Argentinos y que se comercializan bajo la denominación de “Carnes de Mi Pago”.

En ese establecimiento ingresan, mensualmente, alrededor de 450 vacas, a las cuales se agregan 600 cerdos (capones) que provienen de criaderos cercanos a la citada ciudad entrerriana. Tres años atrás, solo se faenaban vacas (alrededor de 300).

El ganado vacuno tiene un peso que va de los 340 a los 420 kilogramos y los cerdos entre 180 y 220 kilos.

Los cerdos llegan al frigorífico provenientes de distintos productores. Para que en un corto tiempo, la calidad de los mismos respondan a un parámetro igualitario, AFA tiene un centro proveedor de semen porcino, en la localidad de Los Nogales, y un subcentro en Cerrito, ciudad muy cercana a Hernandarias.

“El frigorífico está funcionando según los parámetros que nos fijamos cuando nos hicimos cargo, hace ya varios años”, señala Ricardo D’Andrea, gerente del establecimiento con más de 30 años de experiencia en el rubro, en diálogo con Conclusion. “Nuestra meta –agrega- es llegar al año que viene faenando 600 vacas y 1.000 cerdos, objetivo que seguramente vamos a poder alcanzar por el ritmo de venta que tenemos”.

Millonaria inversión

Desde que AFA se hizo cargo de este frigorífico, se llevan invertidos alrededor de 5 millones de pesos en infraestructura edilicia, cámaras, maquinarias, y en la nueva planta de tratamiento de efluentes que se encuentra en etapa de finalización y puesta en funcionamiento.

El establecimiento cuenta con una planta procesadora de aproximadamente 800 metros cuadrados, montada en un terreno de 33 hectáreas, y tiene camiones frigoríficos propios.

“Barrancas Coloradas”, que comercializa sus carnes bajo la modalidad de medias reses (ciclo 1), tiene también una carnicería propia en Rosario y otra en Arroyo Seco, dentro de la provincia de Santa Fe, y cinco más en las localidades entrerrianas de la Paz, Federal, Crespo, Ramírez y Paraná.

En esos comercios, las carnes vacunas y porcinas que se venden al público son los cortes tradicionales que hay en cualquier carnicería.

“En estos casos –aclara D’Andrea- los productos llegan al consumidor a un precio muy razonable y por debajo de los que se encuentran en otros comercios similares”.

En Empleados de Comercio

Además, y a partir de un convenio suscripto entre AFA y la Asociación Empleados de Comercio de Rosario, los afiliados al gremio mercantil pueden comprar algunos cortes de vaca y de cerdo en la “Proveeduría Mercantil”, los que se ofrecen en bandejas y a un precio muy especial.

La provincia de Entre Ríos es donde se comercializa la mayor parte de la producción, pero el frigorífico está habilitado para hacerlo en todo el país ya que integra lo que se denomina “Tránsito Federal”, a partir de lo cual sus carnes pueden llegar a cualquier rincón de Argentina.