Una nueva discusión se ha generado en torno a la decisión del Gobierno nacional de suspender los vuelos al exterior hasta el próximo 9 de julio, como otra medida de prevención en el complicado escenario que impone la pandemia de coronavirus. En ese marco, la Directora Nacional de Migraciones, Florencia Carignano, estuvo en la sede local de Gobernación, reunida con el secretario de Seguridad, Germán Montenegro y la secretaria de Gestión Federal, Candelaria González del Pino, para debatir y delinear nuevas medidas que comenzarán a regir a partir de este jueves.

En ese marco, Carignano defendió la decisión del Gobierno nacional y señaló aseveró que no se puede decir que los argentinos que están en el exterior «estén varados». «No podemos hablar de varados porque no estamos en la misma situación de marzo del año pasado,  cuando la pandemia nos agarró de imprevisto, se cerraron fronteras y se eliminaron los vuelos comerciales. Hoy Argentina tiene conectividad, y hay aerolíneas operando».

En ese sentido, Carignano estimó que hay alrededor de «40.000 argentinos en el exterior», pero remarcó que esas personas han tomado la decisión de salir del país en pandemia. «Todas las personas que estuvieron saliendo han firmado una declaración jurada aceptando las condiciones que el Estado Nacional les impondría a su regreso. Eso lo ha firmado todo el mundo, como así también,  las posibles modificaciones de las actuales condiciones, como los costos que podría generarles, económicos, jurídicos y sanitarios».

«Cada uno observa la realidad y decide que hacer», subrayó Carignano. Y se explayó: «Esas personas han decidido salir en pandemia. Nosotros por supuesto que los vamos a traer, y el cupo que se ha implementado es de 600 personas por día, que es la última decisión administrativa que firmó el Jefe de Gabinete (Santiago Cafiero),  y la ANAC ha implementado que sea en tres vuelos diarios. Lo que es estamos brindando es la posibilidad de que los vuelos sean a los lugares donde más argentinos hay, Estados Unidos, Europa y América Latina».

La funcionaria aseveró además que «no se trata de estar en contra de los que viajan, a todos nos gusta viajar, el problema no es Miami, el problema no es Cancún el problema no es España, el problema es la pandemia». Y remarcó que Argentina no es el único lugar en el mundo en el que ha sucedido esto. «Chile ha prohibido la salida a los chilenos, Francia lo hizo de un día para el otro, un domingo a la noche el presidente Macron implementó la prohibición de la salida y entrada de los franceses. Nosotros lo que hicimos fue observar y tomar de ejemplo otras prácticas de otros modelos, como por ejemplo, Canadá y Nueva Zelanda que implementó los modelos de hoteles».

Carignano repasó además el riesgo de la cepa Delta, que es lo que está preocupando ahora a las autoridades y recordó que la vacunación lo que hace es evitar que el cuadro se agrave, no evita contagiar ni ser contagiado. «De hecho, la última persona que ingresó al país vino de Miami y se había vacunado, y venía con la variante Delta».

En cuanto a como se implementarán las nuevas medidas, Carignano primero explicó que «todas las personas tendrán que ponerse en contacto con las aerolíneas para ver como se reprogramará su vuelo, si es que eso así sucede, para que le den un cupo para volver».

En tanto, dentro del país, a partir de mañana cada provincia tendrá que informar al Estado nacional como van a implementar las medidas de aislamiento obligatorio «que puedan evitar el alto nivel de incumplimiento que detectamos la semana pasada y estas nuevas medidas posibilitarían flexibilizar el cupo de 600 personas».

Carignano detalló que en el último mes salieron del país unos 45.000 argentinos, de los cuales un 61% declararon que salían por turismo, alrededor de 24.0000. Dentro de ese número, un 5% aproximadamente son santafesinos.

En la reunión de este miércoles, se habló de las posibles medidas de seguridad que el gobierno provincial impondrá a quienes regresen.  «Se les va a exigir lo que diga el gobierno de Santa Fe a partir de mañana, mas allá de lo que le pide el Estado nacional antes de ingresar, que es un PCR antes de subir al avión, un antígeno, una vez que llegue a Ezeiza y, aquella persona que de positivo al ingresar, tiene que quedar aislado en un hotel sanitario en la ciudad de Buenos Aires hasta que el instituto Malbrán pueda determinar que variante tiene. Si da negativo, vendrá a la provincia de Santa Fe y las autoridades provinciales impondrán las medidas necesarias».

En relación a ello, Candelaria González del Pino, secretaria de Gestión Federal, adelantó que en el día de ayer mantuvieron reuniones con áreas del gobierno santafesino en la cuales elevaron  una serie de propuestas y, la que más peso tiene. «es mantener y reforzar los controles con Migraciones, con Seguridad y con Salud de la provincia, sobre cada uno de los santafesinos que lleguen del exterior». «La idea es hacer hincapié en las estrategias de cuidado reforzarlas y reforzar la responsabilidad individual,  y que se entienda que se pone en riesgo a toda la provincia y toda la nación y se pueden generar imposibilidades de seguir manteniendo actividades productivas, por eso necesitamos que se tome conciencia y responsabilidad individual».