El presidente Alberto Fernández anunció este miércoles medidas restrictivas hasta el próximo 30 de abril, que afectan a la circulación, el transporte público y los viajes de turismo, entre otros.

Pero lejos de conformarse con los anuncios, desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario (Aehgar) dejaron en claro a este medio que “no están de acuerdo” con las medidas anunciadas por el Gobierno Nacional y sentenciaron: “Una restricción nos deja en el medio del río con leones de un lado y cocodrilos del otro”.

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“Se entra en un círculo vicioso y uno se pregunta cómo salimos de ésta rotonda porque una restricción nos deja en el medio del río con leones de un lado y cocodrilos del otro”, dijo a Conclusión el presidente de Aehgar, Carlos Mellano.

Mientras tanto los casos por coronavirus siguen en aumento y la crisis económica no afloja, con lo cual es casi inevitable sentirse entre la espada y la pared. “Entendemos el tema sanitario, no entra en discusión, pero también está la cuestión económica que trae aparejada un efecto colateral terrible por la incertidumbre que se maneja. Estas nuevas restricciones son hasta el 30 de abril pero ¿el 1º de mayo qué va a pasar?”, se preguntó preocupado Mellano.

En ese sentido, consideró que para “hablar de restricciones hay que hablar también en ayuda”. “Sino quedamos recalculando. Lo que tenemos que tratar de lograr es una mayor flexibilización interna tanto en lo provincial como en lo municipal”, señaló en relación a los anuncios presidenciales que limitaron la circulación de 0 a 6 de la mañana, a partir de mañana.

“No estamos de acuerdo con estas medidas. Describir la realidad, ya está, no nos interesa. Hay que ver qué pasa para adelante. Y para adelante es la esperanza de la vacunación y que nos dejen trabajar porque sino del 42% de pobres, nuestra actividad también va a pasar a la línea de pobreza, no hay otra alternativa”, dijo contundente.

Y haciendo referencia a la realidad que enfrenta el sector señaló que “las empresas líderes establecen un marco de venta en un 40% por debajo de lo que se vendió en años de no pandemia”.

“Todo lo que no sea ayuda o salvataje por parte del Estado va a depender de la espalda que tenga el negocio para poder aguantar y ahí es una combinación entre lo que yo aguanto, entre lo que el personal me puede aguantar, y lo que me puede aguantar el propietario en el no pago o en diferir alquileres”, explicó y agregó: “Se cerraron un 25% de locales, grandes y chicos. Si tenemos un año como el 2020, vamos a tener como mínimo el mismo porcentaje de cierres. También habrá mucho pase de mano”.

El panorama pinta complicado y desde Aehgar saben que se vienen meses difíciles. “El horario de margen hasta las 2 de la madrugada nos permitió contrarrestar el pasivo que tuvimos el año pasado. Pero esto es según la espalda de cada negocio, porque en la gastronomía el 90% alquila y hoy cerrar un contrato con toda la incertidumbre no es fácil”.

Y en seguida amplió: “Tenemos que bregar por una actividad lo más normal posible, debemos convivir con la situación. Rosario está dentro de la zona de peligrosidad pero la estructura sanitaria tanto en el sector privado como en el público están preparadas”.

“Cuando el ministro de Economía de la Nación dijo que la economía no resistía otra restricción más, yo me subo a eso, porque es la verdad”.