MIéRCOLES, 27 DE NOV

Martes 13: ¿por qué se lo considera un día de mala suerte?

Quizás no es el día ideal para pasar por debajo de una escalera, romper un espejo o abrir un paraguas bajo techo, pero lo ideal sería despojar a la fecha de supersticiones y, por las dudas, susurrar un preventivo: “¡Pugliese, Pugliese, Pugliese!”.

 “Martes, no te cases ni te embarques”, advierte el refrán popular. La expresión adquiere un tono mucho más grave cuando este día cae en 13: un número considerado por muchas culturas como augurio de desdichas y mala suerte.

El segundo martes 13 del año llegó en agosto –el primero fue en febrero– y encendió las alertas de los supersticiosos. Ahora bien… ¿por qué esta fecha se considera de “mala suerte”?

Aunque no existe una explicación científica para esta creencia, a lo largo de los siglos se han tejido diversas teorías que intentan explicar su origen.

En principio, en la fecha puede notarse cierta influencia romana: el día martes está asociado al dios Marte, deidad de la guerra, la violencia y las desgracias, lo cual pudo haber contribuido a la percepción negativa asociada a este día.

Además, las personas más ligadas al ocultismo aseguran que los martes y los viernes son los mejores días para la magia y la hechicería, dado que se cree que los espíritus están más cerca.

A esto se suma la connotación negativa que tiene el número 13, que fue considerado de mala suerte en muchas culturas desde la antigüedad. Uno de los motivos fue, nada más ni nada menos, que la Última Cena, donde estaban presentes 13 comensales antes de la traición de Judas. Tal es este temor numérico que muchos edificios –principalmente en Estados Unidos– no tienen piso trece.

La creencia sobre este número se ve reforzada con el Tarot, donde la carta 13 es la de la muerte. Asimismo, es el número que le sigue al 12, que representa el cierre de un ciclo.

Se cree que con el paso del tiempo estas creencias se fusionaron y se asoció el día martes, relacionado con la violencia, con el número 13, considerado de mala suerte, dando origen a la superstición del martes 13.

La creencia en la mala suerte puede generar un efecto psicológico conocido como “profecía autocumplida”. Si alguien cree que algo malo va a suceder en un martes 13, es más probable que interprete cualquier evento negativo como una confirmación de esa creencia.

Claro que hay hechos que refuerzan la superstición: Constantinopla cayó el martes 29 de mayo de 1453 y significó una fuerte crisis para el cristianismo; mientras que se cree que la Torre de Babel fue destruida un martes 13.

Quizás no es el día ideal para pasar por debajo de una escalera, romper un espejo o abrir un paraguas bajo techo, pero lo ideal sería despojar a la fecha de supersticiones y, por las dudas, susurrar un preventivo: “¡Pugliese, Pugliese, Pugliese!”.

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