Un día como hoy pero de 2016 murió a los 90 años Fidel Castro, a quien Diego Armando Maradona consideraba su amigo y por quien expresaba una profunda admiración y definió como «un segundo padre».

Se conocieron en 1987 y con los años Maradona y el histórico dirigente cubano construyeron un vínculo muy afectuoso y de respeto.

El futbolista argentino, quien falleció hoy a raíz de una descompensación cardíaca, consideraba a Fidel Castro como «el más grande de la historia», expresión que repetía en varias oportunidades. También se volvió un admirador de la Revolución Cubana.

Hace cuatro años, Diego Maradona despidió con profundo dolor al líder de la Revolución cubana, al que definió como «un segundo padre» por la relación personal que los unía.

En aquella oportunidad, el astro argentino reconoció que estalló «en un llanto infernal» cuando le dieron la noticia y se estremeció al recordar «la emoción que se siente al estar frente a una leyenda como fue Fidel».

Con sensibilidad, Diego evocó que lo vio por última vez en 2013 y que entonces el expresidente cubano le preguntó: «¿me venís a despedir? Me explotaron los ojos de lágrimas, yo no lo iba a despedir para nada, lo iba a ver y lo noté frágil. Nos quedamos hablando durante una hora».

«Fue como un segundo padre para mí, le debo muchas cosas. Me aconsejaba mucho, me hablaba de mi enfermedad, me decía que no fuera tonto, estaba siempre pendiente de lo que hacía y cada vez que necesitaba algo era el primero en llamarme», agradeció Maradona, quien fortaleció su relación con Castro durante su establecimiento en La Habana entre febrero de 2000 y marzo de 2004 para recuperarse de su problema de adicción a la cocaína.

«Tuve una relación con Fidel que no sé si muchos deportistas cubanos la tuvieron. Lo llevaré siempre en mi corazón y en la piel, porque lo tengo tatuado (en su pierna izquierda)», reafirmó en diálogo el 25 de noviembre de 2016 desde Croacia (donde seguía al equipo argentino de tenis en la Copa Davis) con los medios argentinos.

En términos políticos, Maradona definió en varias oportunidades a Castro como «el único Comandante» y no dudó en que «desde el cielo seguirá guiando a los pueblos junto al ‘Che’ (Ernesto Guevara) y (Hugo) Chávez».

«Hoy vivimos un momento en el que cualquier político se vende por un par de zapatillas por eso es más terrible esta pérdida. Fidel siempre peleó por lo que pensaba, por sus ideales… Nunca compró votos, puso la cara y tuvo una enorme sensibilidad para con su pueblo y para con todos», distinguió.