Una nena de 3 años murió este lunes sepultada bajo un desprendimiento de piedras que cayeron desde un acantilado sobre una playa de la zona de Camet, en el norte de la ciudad de Mar del Plata.

La menor se acercó al acantilado cerca de las 14, cuando ocurrió el desprendimiento, tras lo cual fue rescatada aún con vida por sus padres y guardavidas, quienes la llevaron al Hospital Materno Infantil, en donde falleció.

La niña era de La Plata y estaba de vacaciones con sus padres en el balneario «Las Delicias», en la zona de Parque Camet, a unos 7 kilómetros del centro de Mar del Plata.

«Tras el desmoronamiento inmediatamente la sacamos entre los padres y los guardavidas y le realizamos maniobras de reanimación. También intervino personal de policía, bomberos y Defensa Civil», dijo a Télam Marcelo González Galdós, uno de los responsables del puesto de guardavidas que funciona en el lugar.

La pequeña llegó en estado crítico en una ambulancia del Same a la sala de urgencias del hospital, pero, pese a las maniobras de reanimación, los médicos no pudieron salvarle la vida, informaron fuentes hospitalarias.

La familia se había ubicado en una zona recortada de la playa donde muchos turistas se acercan a buscar sombra desde el mediodía, pese a que los guardavidas suelen advertir sobre el riesgo de desprendimientos de los barrancos del lugar, erosionados por la acción del mar.

«Estamos constantemente alertando a la gente para que no se ubiquen en esos lugares por estos peligros, pero es difícil porque la gente de todos modos busca la sombra», lamentó en diálogo con esta agencia Jorge Luis Giordano, otro de los responsables del puesto de guardavidas, encargados de cubrir un frente costero de casi 2.000 metros.

La playa donde ocurrió el accidente se encuentra ubicada a unos 500 metros de la Planta de Pretratamiento de residuos cloacales, a la altura del kilómetro 507 de la ruta 11 que comunica Mar del Plata con Santa Clara del Mar.

La playa es visitada cada día por cerca de 1.200 personas, según detallaron los guardavidas del lugar, y el sector donde se produjo el derrumbe es frecuentado por cerca de 500 personas cada jornada de verano.

El titular de Defensa Civil, Rodrigo Gonçálves, aseguró en el lugar a Télam que «se trató de una desgracia total, porque si bien algunos desprendimientos son habituales, en este caso fue un volumen importante y se produjo exactamente donde estaba la nena».

Tras el accidente, efectivos de Bomberos y de Policía Científica acordonaron el sector para realizar peritajes.

En el sitio se hizo presente además el fiscal Fernando Berlingeri, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 8, quien lleva adelante una investigación iniciada por «muerte por accidente».

El febrero de 2017, un derrumbe similar en una playa del sur de la ciudad sepultó a una menor de 6 años, que debió ser hospitalizada.

Ese hecho ocurrió en la zona de Playa Serena, mientras la nena disfrutaba de una tarde de playa junto a su familia.

Tras ser rescatada, la menor debió ser trasladada al Hospital Materno Infantil, donde fue asistida con oxígeno y pudo ser dada de alta horas después.