El neurocientífico argentino, Facundo Manes, afirmó hoy que el papa Francisco «debe ser el tipo más feliz del mundo» ya que la ciencia demuestra que «ayudar hace bien a uno mismo», al tiempo que destacó que la Fundación Pontificia Scholas Ocurrentes «está en el corazón de lo que necesitamos para desarrollarnos y salir de la grieta».

«El papa Francisco tiene una visión integral, y la ciencia del cerebro está yendo hacia eso. El altruismo, hacer el bien, activa sistemas de recompensa del cerebro. Hacer el bien, ayudar, nos hace bien», afirmó Manes en entrevista exclusiva con Télam en el Vaticano, donde participa del VI Congreso Mundial de Scholas que el Pontífice cerrará mañana.

«En el fondo, Francisco debe ser el tipo más feliz del mundo, porque está permanentemente dando. Es una persona despojada, da ayuda. Y cuando uno ayuda se activan los sistemas de placer en el cerebro», aseveró el neurólogo, que dio una aplaudida conferencia en la Casina Pío IV: «Una mirada desde la neurociencia del pensamiento pedagógico de Francisco».

«Hay una buena excusa para mejorar el mundo: hacer el bien mientras nos hace felices», agregó Manes. Además, analizó el marco actual en el país y destacó que «en la Argentina necesitamos la empatía más que nunca. Hay dos sectores políticamente enfrentados en la famosa grieta».

«A mí no me asusta la grieta. En Estados Unidos hay una entre republicanos y demócratas. En Inglaterra entre los laboristas y conservadores. En todos lados hay diferencias. Cuando uno está en un sector A y otro está en un sector B, el del primer grupo se siente en confort con los que piensan como él, pero la ciencia sabe que hay que escuchar al otro, porque algunas razones tiene que mejora al otro grupo», añadió.

«Además tenemos que salir de discutir solamente del pasado de los argentinos y discutir el futuro. ¿Cómo salimos de la grieta? Tomando cosas buenas de los dos grupos, que las tienen los dos, y pensando en el futuro. Y Francisco en ese aspecto es un privilegio», afirmó.

En esa línea, Manes sentenció que «iniciativas como Scholas abarcan el único camino posible para el desarrollo, que es la educación y el conocimiento. Los recursos financieros y naturales no van a ser los más importantes: va a ser el capital mental, la ciencia, la tecnología, el conocimiento. Y proyectos como Scholas están en el corazón de lo que necesitamos para desarrollarnos como país y salir de le grieta. Y Francisco es un privilegio que tenemos que aprovechar».

«Necesitamos que todos jueguen el partido, integrar, reducir iniquidades. La educación es la única manera de bajar la pobreza, por más que haya crecimiento económico», continuó.

«Hay que aprender del que uno disiente. Un país es mucho más que sectores políticos divididos: somos todos nosotros», expresó.

Al analizar algunos aspectos del pensamiento pedagógico del Pontífice, Manes aseguró que «Francisco habla también del paso de una pedagogía de la inclusión a una de la integración. Cuando uno da algo y no mira a los ojos y no genera empatía el otro inclusive se puede llegar a sentir mal».

«Porque la empatía es una función cognitiva muy importante. La empatía es no sólo la capacidad de sentir que piensa el otro, sino también de sentirlo. ¿Cómo vas a sentirlo si no lo miras?», se preguntó.

Por último, el autor de «El cerebro argentino» entre otros, enfatizó que «el otro factor importante es humano».

«Hay que hacer una revolución educativa. La tecnología moderna va a ser una herramienta más, va a ayudar, pero el factor humano no va a ser reemplazado. Nunca se va a reemplazar el abrazo, la mirada», definió.