La Guerra de las Malvinas dejó un sinfín de hazañas por parte de los soldados argentinos que fueron enviados a defender el territorio nacional. Una de esas tantas tuvo lugar un 22 de mayo como hoy, pero de 1982, con el primer rescate aéreo en zona de combate por parte de los helicópteros de la Fuerza Aérea Argentina (FAA).

Fue precisamente al helicóptero Bell 212, matrícula H-85, indicativo «Tordo», armado con cuatro ametralladoras Browning 7.62 mm, a quien se le asignó la misión de búsqueda y rescate, tripulado por los tenientes Luis Longar y Gustavo Brea, además de los cabos primeros Ernesto Palacios y Roberto Quiñonez, quienes llevaron adelante la tarea.

Los héroes encontraron al avión Pucará del mayor Tomba, el asiento eyectable y el paracaídas, prosiguieron la búsqueda y al atardecer las bengalas lanzadas por el piloto permitieron ubicarlo. Luego regresaron de noche, guiados por el radar de artillería, y aterrizaron en una zona iluminada por las linternas del personal de la Base Militar Cóndor.

También ese día se dio el rescate a los tripulantes de la patrullera «Río Iguazú», mientras que durante la jornada posterior, el 23 de mayo, la FAA provocó el hundimiento de la Fragata «Antelope», de la Royal Navy británica, como consecuencia del ataque de dos escuadrillas de aviones de combate de las fuerzas argentinas.