Por Alejandro Maidana
Luz del Cielo es una organización sin fines de lucro fue fundada el 3 de noviembre de 2013 hace ya casi 10 años por Belén Arce de Véliz, si bien se trata de una cadena sin jerarquías que funciona y se sostiene gracias a todos sus eslabones. Se trata de mamás y papás que han perdido a sus hijos de manera perinatal, neonatal e infantil, y comienzan a transitar un largo sendero de dolor que necesita de contención y de un protocolo acorde a la situación.
Sin dudas se trata de un espinoso camino, el duelo ante la pérdida del ser más amado, interpela las fibras más profundas de la existencia humana. Por ello, la necesidad de visibilizar este proceso, busca por sobre todas las cosas poner en relieve una problemática que atraviesan muchas familias de nuestro país que pelean por lograr la toma de conciencia necesaria, tanto de la salud pública como de la privada.
En Luz del Cielo no existen cargos, todos aportan su granito de arena para así poder compartir las experiencias que los atraviesan con el fin de llegar a entenderse para fortalecerse. Nadie mejor que un par que atravesó por lo mismo para comprender el sentimiento que impera. Por ello esta organización lleva adelante reuniones mensuales en AEC (Asociación Empleados de Comercio), allí han generado un espacio de contención y apoyo para mamás y papás que transitan el dolor por la pérdida de un hijo.
Más allá de los encuentros mensuales que se realizan todos los meses, en octubre se lleva adelante una suelta de globo y un encuentro anual en el Planetario de la ciudad. “Por lo general lo llevamos adelante la última semana de octubre, pero este año es muy probable que lo hagamos el 15 de octubre que es el día que se conmemora a nivel país, la muerte perinatal, neonatal e infantil. Ese día nos vamos a congregar mamás y papás de la ciudad y alrededores”, indicó Nicolás Montequino papá en duelo en dialogo con Conclusión.
El objetivo de Luz del Cielo no es solo generar un acompañamiento mutuo, también persigue visibilizar una problemática que permanece corrida hacia los márgenes de una historia que solo se sostiene rindiéndole culto a la resiliencia. “La pérdida de un hijo sucede a diario, y como dato no menor, en Argentina de 1000 nacimientos, 11 lo hacen sin vida. Sin dudas es una cifra alta a la que no se le está prestando atención, y menos aun visibilizando lo que significa para una familia esa pérdida. La sociedad está preparada para la vida, no para la muerte, y lamentablemente es mucha la gente que está atraviesa por lo antes mencionado”.
No solo esta organización de madres y padres busca encontrar un eco comunicacional a través de los distintos medios, también propugna por la creación de un protocolo ante la muerte perinatal, neonatal e infantil. “Si bien presentamos un proyecto en el Concejo, nos encontramos que existe una ordenanza, la 10.071, que está aprobada con fecha del 20 de agosto del 2020, pero que aún no se ha reglamentado. La ordenanza mencionada tiene un 80% de igualdad con el proyecto que hemos presentado, y si bien fue aprobado, nadie se comunicó con las muchas organizaciones que venimos luchando en conjunto por esto. Entendemos que la no difusión a tiempo pudo haberse tratado por el contexto pandémico, pero la pandemia pasó y la ordenanza sigue frenada”.
El protocolo solicitado busca generar un espacio de contención adecuado y cuidado para aquellas familias que deben transitar el doloroso momento de la pérdida de un hijo. “Pretendemos que se modifique sustancialmente la manera de comunicar la muerte perinatal, neonatal e infantil. Solicitamos que tanto los efectores públicos como privados, cuenten con un espacio de contención diferente, un ejemplo concreto, una mamá que acaba de perder a su hijo es llevada al mismo sector donde se encuentran otras que pudieron dar a luz. Esta situación es sumamente horrorosa para esa madre que debe comenzar con un duelo profundamente doloroso y que requiere de una contención especial”, enfatizó Nicolás.
Se necesita imperiosamente de personas capacitadas en comunicación para poder brindar el mensaje ante la pérdida. “Debemos cambiar no solo las formas, también la burocracia que existe cuando se pierde un hijo. No hay dimensión de lo ultrajante que resulta recorrer oficinas después de una perdida tan dolorosa como la que nos ha tocado enfrentar. También existe un proyecto que propugna la creación de una plazoleta que pueda oficiar de espacio de encuentro de mamás y papás, allí la idea es poder construir un espacio de encuentro y recordatorio. Si bien el proyecto se encuentra en comisión, apelamos al sentido común de los diferentes bloques para que pueda salir. Tenemos la certeza que podría tratarse de un lugar que nos ayude a sanar”.
Un sendero de concientización y acompañamiento que busca que aquellos que deban transitar este inconmensurable dolor, no deban pasar por lo mismo que atravesaron quienes hoy se organizan en Luz del Cielo. “Por ello es tan necesario el protocolo que hemos mencionado. Invitamos a todos aquellos que necesiten de un acompañamiento a los encuentros mensuales que llevamos adelante en Empleados de Comercio (Corrientes 462) y a la anual del mes de octubre. Por último, déjame destacar que no pertenecemos a ningún espacio político, si bien cada uno tiene su pensamiento. No lucramos políticamente con el duelo, no recibimos ningún tipo de subsidio ni ayuda estatal, todo lo que recaudamos proviene del bolsillo de cada uno de nosotros”, concluyó.
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