A medida que avanzan los días, la cantidad de actividades liberadas del cumplimiento estricto del aislamiento social preventivo y obligatorio se va incrementando. En esta etapa, denominada por las autoridades como cuarentena administrada, las excepciones se han ido sumando a la par de la presentación de los protocolos sanitarios correspondientes. Los viveros estuvieron dentro de las mismas y pudieron volver a la actividad.
«Tuvimos un parate bastante importante, pero sabemos que era necesario, porque es la única manera de cubrirse y que no se propague el virus. Ahora nos autorizaron a abrir manteniendo la distancia social. Esto fue hace unos días, así que ya nos entregaron el protocolo de cómo manejarnos», contó Hugo Álvarez, dueño de un vivero de Pérez, en dialogo con Conclusión.
Los cuidados demandados para recibir la autorización exigen extremar las medidas de precaución, por eso -relató Hugo- pusieron «una cinta para que no se venga la gente cerca y mantener obligatoriamente la distancia. Después, también se controla que los proveedores cumplan con todos los protocolos para evitar la propagación del virus».
Al ser consultado por la concurrencia a los viveros desde que retornaron a la actividad, Álvarez expuso que hasta el momento «es muy limitada» la cantidad de personas que se acercan, pero «de a poco está empezando la gente a venir. Esto recién arranca».
Al momento de referirse a la forma en la que soportaron no poder abrir durante la cuarentena, indicó que en estos días fue de ayuda la modalidad delivery. «No es demasiado, pero nos habilita a entregar plantines. También pusimos una verdulería para poder cubrir algo de los gastos hasta que nos habiliten el vivero», señaló.
La cantidad de actividades habilitadas se ha ido ampliando a medida que avanzó la cuarentena administrada, pero las autoridades resaltaron en varias oportunidades que la progresividad de esto estará estrictamente relacionada a las recomendaciones epidemiológicas: si los resultados no son positivos, se dará un paso atrás.
