Los scouts cuentan con 110 años de historia. Y el 22 de febrero se conmemora el Día del Pensamiento Scout. Ya no son Boy Scout, sino que son ‘scout’ a secas, para visibilizar, en épocas de igualdad retórica, que tanto varones como mujeres integran la organización.

En Rosario, son unas 90 personas las que participan de sus actividades. Se reúnen todos los sábados de 16 a 19 en diferentes lugares de la ciudad.

Uno de esos grupos es Quitrahue, que cuenta con lugar de reunión la parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en Pellegrini 1561.

Pedro Schueri, uno de los líderes del grupo dialogó con Conclusión para conocer más acerca de este grupo centenario. El joven explicó que el objetivo de la organización es “educar en valores y crear ciudadanos activos para el futuro. Buscamos una ciudadanía activa, una persona que se haga cargo del lugar en donde está residiendo”.

“Hay demasiada gente pasiva en el mundo. Entonces hay que empezar a activarlas. Dejar el mundo en mejores condiciones de las que lo encontramos. Trabajar para un mundo mejor. Educar para la vida. El objetivo es acompañar a los chicos, que se puedan valer por sí mismos y tener contacto con la naturaleza”, se explayó.

Muchos scouts comienzan a participar de la agrupación desde muy temprana edad. Se dividen en: Castores, 5 a 7; Manada, de 7 a 11; Unidad scout, de 11 a 14; Caminante, de 14 a 17 y Rover, de 17 a 21. Al cumplir la edad de 21 uno puede ser educador o simplemente dejar el grupo.

“Es todo un proceso. En los castores aprendes a formarte, respetar el izamiento de la bandera. De siete a once años se aprende jugando. De los 14 todo lo que uno aprendió lo empieza a llevar a cabo. Comenzas a ser el ejemplo de los más chicos”, detalla Schueri.

“El campamento es un poco consagratorio”, comenta el referente scout. Ese hito se da generalmente primera vez a la edad de 11 años. Durante el año realizan tres campamentos -en mayo, julio y durante el verano-. Aunque en otras fechas pueden organizarse más de estas salidas.

Organización

Boy Scout es una Asociación Civil, que cuenta con un Consejo directivo elegido en asamblea nacional. En Argentina hay 46 zonas. Y un director por cada una de ellas. Rosario se encuentra en la zona Santa Fe Sur (19), que va desde Centeno hasta Villa Constitución. En cada zona hay seis distritos, Rosario está en el 2. Dentro de cada distrito hay cinco grupos.

Son muchos los mitos que envuelven a la organización, en cuanto a su vinculación con la política o la religión. Sin embargo Schueri se encarga de relativizar esto. “No por ser scout tenés que ser católico. Respetamos todas las religiones. Hay grupos de distintas religiones”, cuenta el joven. “Hay muchos prejuicios pero el escultismo es lo más lindo que hay”, indicó.

“La Iglesia es un patrocinante. Nuestra organización tiene vínculo con varias religiones: la católica, judía, evangélica, budista, musulmana, hinduista y mormona. No nos dan plata, pero sí nos brindan un lugar. Mi grupo está en una Iglesia católica aunque no es católico”, abunda el joven.

Con respecto a la filiación religiosa, Schueri manifiesta que “eso depende de cada grupo. Se trata la espiritualidad. Eso uno lo puede ser desde el punto de vista religioso o no”.

Además, comentó que “la Iglesia planteaba que la familia está constituida por un papá, una mamá y los hijos. Eso generó una controversia”. Pero remarcó que “lo importante acá son los chicos, que aprenda y que crezca de la forma lo más humanamente posible”.

“Uno no sabe la vida del chico, pero lo importante es que la pase bien en esas tres horas. Todo lo otro, religión o política no es lo importante, lo más relevante son los chicos, para eso surgieron los scouts”, manifestó.

“La idea del scout es ayudar, hacer el bien común. Arreglar plazas, muchos grupos trabajan con ecobotellas. El escultismo es servicio”, ratificó Schueri.

Por último, invitó a los chicos y chicas que quieran sumarse y convocó a los mayores de 21 para que se integren como educadores. “Solamente hace falta ganas”, cerró.

Un poco de historia

El Movimiento Scout nació en Inglaterra a principios del siglo XX a partir del General británico Robert Stephenson Smith Baden-Powell of Gilwell.

En 1907 se realizó el primer campamento con niños, entre los que se encontraban hijos de obreros de Londres. Como consecuencia del éxito, Baden-Powell escribió un libro donde recopilaba experiencias y anécdotas relacionadas con esta práctica, lo que terminó siendo el ya mencionado Escultismo para muchachos.

El escultismo es un movimiento infantil y juvenil que busca educar a niños y jóvenes, con base en valores y juego al aire libre. Actualmente está presente en 165 países y territorios, con aproximadamente 40.000.000 de miembros en todo el mundo, agrupados en distintas organizaciones.