“Los cumpleaños son fiestas en las que se come basura que a la larga genera adicciones y mata”

Por Gisela Gentile

La prontitud y la masividad de las redes hacen que imágenes que antes quedaban en el anonimato, hoy circulen entre cientos de millones de personas. Esto fue lo que sucedió con un corto videíto donde se lo escuchaba al doctor Eduardo Ángel Cueto Rua hablando sobre las malas costumbres alimentarias que tenemos las mayorías de los adultos, al celebrar el cumpleaños de un niño.

En pocas y resumidas palabras, el profesional hizo alusión a la peligrosidad de poner productos como chizitos, palitos, gaseosas y panchos en el cumpleaños de nuestros hijos, catalogando a los mismos como alimentos criminales.

Si bien existe una nueva camada de familias que está intentando cambiar estar pésimas costumbres, una gran mayoría aún cae en estos productos que nada aportan a la vida de los más pequeños. Esa nuevas familias que optan por informarse más, revirtiendo la mala alimentación de las mayorías, se han volcado a consumir productos menos procesados, reduciendo también los azúcares y por sobre todas las cosas, ofreciendo alimentos reales.

Conclusión se contactó con el profesor y doctor Eduardo Ángel Cueto Rua, Director del postgrado de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición  Pediátrica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata, con la intención de profundizar sobre esta compleja y normatizada situación cotidiana.

-¿A qué hace referencia cuando habla de inocentes alimentos y cumpleaños criminales, y cuáles son las consecuencias de los mismos?

-Chizitos (colorantes-almidón-grasa-azúcar-sal), palitos (almidón-grasa-azúcar-sal), papitas (almidón-grasa-sal), gaseosas (24 a 30 gramos de azúcar por litro, es decir el equivalente a 6 bananas), son tan inocentes alimentos como criminales alimentos. No se puede vivir bien ni gozar de salud si comemos sal, azúcar, almidón y grasas. El exceso de azúcares se hacen triglicéridos que se almacenan en la cara, la panza, “el traste”, hígado y en las arterias (coronarias).

-¿Cuánta responsabilidad tienen los/as profesionales de la salud que por ignorancia o viejas creencias, incorporan alimentos con azúcares o procesados desde los seis meses de vida, relegando o minimizando muchas veces la lactancia materna?

-Tanta responsabilidad como los padres que le demandan al médico postrecitos sobre edulcorados y aromatizados para hacer un bebe adicto a esas basuras que consume como si fuera una droga. El pequeño “brinca” cada vez que la madre aparece con un postre lácteo en la manos, así el niño comienza a “gozar” de los dulces, saborizados y aromatizados artificialmente y los padres “gozan” viéndolo comer.

De esta manera le están destruyendo el camino de las frutas, que tienen substancias que impiden la descomposición de la fruta y por las mismas sustancias se impiden la descomposición de la boca (caries). El médico entra en la locura y no se toma el tiempo de explicarle el daño, y si los padres no le creen, encontrará otro médico que les dirá “dele un postrecito”.

Las empresas lácteas financian viajes y congresos con la venta de sus productos obesógenos. Engordan niños con basura edulcorada y pagan a los profesionales que dan charla sobre obesidad. Si no fuera que esto es un diario, diría algunos improperios sobre su accionar, pero como es un diario, solo pienso.

-La industria es muy hábil a la hora de vender, y los compradores muy ignorantes a la hora de comprar ¿cómo podemos revertir esto?

-Educando, y eso es lo que yo trato de hacer, pero no me financia nadie esta campaña. Sólo destinan el dinero a campañas de promoción de alimentos basura. Los medios heterodoxos como los diarios digitales y la movilización de la comunidad, me permiten mostrar el trabajo que hicimos, donde queda claro que los cumpleaños son fiestas en las que se come basura que a la larga hace adicciones y mata… mata de muerte, mata de velorio, mata de cementerio.

-Existe un falso concepto que afirma que alimentarse bien es más costoso ¿Qué opina sobre esto? ¿Es mucho más caro hacer un cumpleaños sin estos alimentos tan peligrosos a futuro?

-Yo creo que la gente obra de buena fe, le programa un cumpleaños en lo que no le falta nada al niño, 1-chizitos, 2-palitos, 3-papitas, 4-gaseosas, 5-salchichas, 6-mostaza, 7-mayonesa, 8-ketchup, 9-gaseosas, 10-galletitas dulces y 11-tortas de crema dulce de leche y chocolate.

UN EQUIPO COMPLETO DE FUTBOL QUE PODRIA LLAMARSE “LOS MATADORES”, y todo armado con dos grandes componentes, un gran amor y una descomunal ignorancia. Yo les propondría, jugar a todo tipo de deportes y les tendría preparado frutas peladas o que no requieran pelarse como las uvas y las ciruelas en hielo. A jugar y a comer según la sed, y al final, velitas y torta, de esta manera ya ningún niño vomitará salchichas al llegar a su casa.

-¿Cuánta responsabilidad tenemos las madres y los padres a la hora elegir los alimentos que llevaremos a la mesa? ¿Cree que los adultos somos conscientes de que a cada paso generamos un habito de alimentación?

-Los adultos hacen lo que la TV les impone ¿Cuándo escuchó usted, señorita periodista, la última publicidad de mayonesa y cuándo la última publicidad de una mandarina? La publicidad idiotiza, las empresas con la misma no industrializan el consumo de sus productos sino que industrializan la ignorancia de la gente.

-Muchas familias que optan por  una alimentación más saludable, en repetidas oportunidades son señaladas como “bichos extraños”, qué podríamos decirles a aquellas familias.

-¡Que tendrán un hijo sano y que no están solos, que son pioneros y que deben seguir en la causa de la calidad de vida! Y que su hijo ira al velorio del <gordo> que comía chizitos, palitos, papitas, gaseosas y salchichas, rescatando que el gordo era un chico muy bueno, pero que los padres eran muy ignorantes y que lamentablemente a esos padres los educó la televisión que sólo quiere vender.

Si bien su nivel de estridencia y verborragia pueden llamar la atención, estos confluyen para que sus conceptos no pasen desapercibidos. Eduardo Ángel Cueto Rua será distinguido a mediados de diciembre, con el diploma de Profesor Emérito, el mayor título que entrega la UNLP (Universidad Nacional de la Plata) a un Profesor.