A la fresca. En los meses de invierno todo aumenta; el frio, la ropa que hay que ponerse para contrarrestarlo, las calorías que se ingieren y también las enfermedades como la gripe, la bronquitis, la tos y las consultas al médico.

En diálogo con Conclusión, la médica clínica Iris Coletti (matrícula 12.843) comentó que «las consultas en esta época aumentan hasta el 80 por ciento más que en otros meses del año».

«Las enfermedades que aparecen a causa del frío son de acuerdo a la edad etaria. La gente más joven presenta síntomas como fiebre, tos y resfrío. En cambio, las personas mayores ya consultan por problemas más complicados como bronco espasmos, neumonías, catarro y fiebre alta», comentó.

En cuanto a las prevenciones, la profesional mencionó la importancia de «abrigarse mucho, pero tener sumo cuidado con los cambios bruscos de temperatura». «Si llega a un lugar calefaccionado no sacarse toda la ropa y quedarse con una remerita».

Un punto que remarcó la médica tiene que ver con los niños y la cantidad de abrigo. «El exceso de abrigo en los niños en edad escolar hay que controlarlo. Es preferible ponerle prendas abrigadas para que cumplan con el efecto cebolla y que el niño cuando tenga que salir a jugar se ponga una buena campera y cuando regresa al salón se la saque, a que no quede desabrigado totalmente», describió Coletti.

Otra de las profesionales consultadas por Conclusión, la licenciada Karina Frattini (matrícula 17.765) remarcó el «uso de gorro y bufanda que tapen la cabeza, las orejas y la boca. Eso es más importante que tanto abrigo. Hay que remarcar el uso de estos elementos».

Las especialistas sostienen que los días de temperatura extrema «la gente mayor no debería salir directamente». «Muchas veces, vemos a los abuelos haciendo colas en los sanatorios, esperando el colectivo, barriendo la vereda haciendo compras a las 7 u 8 de la mañana. No hace falta que estén a la intemperie tan temprano con tan bajas temperaturas».

Frattini destacó que lo mismo ocurre con los deportistas que salen a hacer ejercicio desabrigados. «El problema está cuando paran de ejercitar y respiran el aire frío, ese cambio brusco de temperatura es lo que los enferma», recalcó.

Otro punto a tener en cuenta es para aquella persona que ya está con un estado gripal: «La gente que tiene altas líneas de fiebre debe quedarse, no debe ir a trabajar, de esta manera se recupera, no contagia y le da el estadio de reposo que necesita la fiebre para desaparecer», aclara Coletti.

«Para las personas mayores es necesario que aumente la ingesta de vitamina C, al igual que deben considerar vacunarse. La vacuna contra la gripe es aconsejable para personas mayores de 60 años, con riesgos concomitantes como aquellos que sufren de bronco espasmos, asma, los diabéticos, obesos. La vacuna previene más que la gripe las complicaciones.», describen las profesionales consultadas.

La automedicación

«No está mal que ante un estado gripal la gente tome un ibuprofeno o un antigripal, ahora que comience a tomar antibiótico sin consulta previa eso sí está mal. Hay un uso indiscriminado de amoxicilina y ya hay resistencia por causa del uso habitual de esta droga. Este medicamento no necesita de una prescripción médica para la venta al público, por lo cual la gente se compra una tira ante una línea de fiebre y esto no debe suceder», concluyó.