La sensación térmica, un índice que representa el grado de confort del cuerpo humano, volvió a protagonizar el inicio del verano con valores récord que superaron los «60 grados» en la Ciudad en Santa Fe, según difundió ayer ese municipio, una marca que fue desmentida luego por especialistas al señalar que no fue calculada con el sistema oficial.

En primer lugar, hay que decir que «la sensación térmica no se mide, sino que se calcula ya que se trata de una fórmula matemática que tiene en cuenta diferentes variables», precisó a Télam Cindi Fernández, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

En los días calurosos de verano, su valor depende de la temperatura y de la humedad, mientras que en invierno recurre a la variable «humedad», agregó la especialista sobre la fórmula de la sensación térmica que está homologada y es la misma para todos los países que la implementan (aunque no se calcula en todo el mundo).

Este es el sistema oficial, resumió Fernández, aunque aclaró sin embargo que en el país existen varias estaciones meteorológicas automáticas que no se guían por ese método.

En esta línea sostuvo que el SMN «no responde por los datos» difundidos ayer por el municipio santafesino, el cual dio cuenta de una sensación térmica de 65,7 grados a las 15, utilizando un sistema de medición propio.

«Nadie discute el calor de ayer», mencionó Fernández, pero se diferenció de esa marca y afirmó que la calculada por el SMN en Santa Fe estuvo entre «los 45 y 49 grados», explicó la especialista.

Además, especificó que para calcular la sensación térmica en verano se tienen que dar determinados requisitos: «la temperatura debe ser superior a los 26 grados (ya que si es inferior es igual a la temperatura del aire), y la humedad relativa tiene que ser mayor al 40%».

De igual forma, el responsable del Servicio de Hidrometeorología del Instituto Nacional del Agua (INA), Luis Dopazo, relativizó las marcas récord de temperatura y sensación térmica difundidas por el municipio, al expresar que «no reflejan la realidad» porque las estaciones de medición municipales fueron instaladas para medir lluvias.

Comentó que en la ciudad de Santa Fe hay una sola estación meteorológica homologada con todos los parámetros, instalada en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), que ayer registró una temperatura de 38,5 grados y una sensación térmica de 50 grados.

«La sensación térmica representa la temperatura que siente una persona frente a una determinada combinación de temperatura del aire y humedad relativa (u otra variable de humedad)», explicó Fernández y añadió que para su cálculo se utiliza una fórmula empírica que como tal considera un estereotipo.

Por ejemplo, considera a una persona en movimiento con una velocidad promedio de alrededor de cinco kilómetros por hora; o en el caso del invierno, se tiene en consideración que es de noche y que el cielo está despejado.

Se trata de un método que «no es el mismo que usan las estaciones meteorológicas automáticas, las cuales brindan directamente el valor, como si midieran la sensación térmica (que en realidad, se calcula)», comentó la meteoróloga del SMN.

«Pero esto no quiere decir que las automáticas no sirvan, sino que sus datos no entran dentro de la base de datos oficiales», especificó.

«Las estaciones automáticas funcionan bien pero necesitan mucho mantenimiento, y no podemos asegurar que sea el correspondiente (la calibración, por citar un caso)», mencionó.

En cambio, la forma de realizar las mediciones homologada en todas las estaciones del mundo cuenta con un revisor humano que monitorea posibles errores y además permite obtener datos comparables.

«El dato que tomo hoy lo puedo comparar con un dato que tomé hace 100 años atrás», señaló la especialista, y recordó que en 2014 se registró el enero con una de las marcas de sensación térmica más elevadas en la Ciudad de Buenos Aires, que fue de 47,6 grados.