VIERNES, 29 DE NOV

Las placas rojas de Crónica TV, el sello de Héctor Ricardo García

El periodista y fundador de Crónica TV falleció este sábado a los 86 años. Muchos lo recordarán por su desfachatez e ironía y sobre todo por "las placas rojas" que se convirtieron en un clásico del periodismo argentino.  

Con una cuota de humor, desfachatez e ironía, y también varios traspiés, las placas rojas de Crónica TV se convirtieron en un clásico del periodismo argentino y fueron otro acierto del empresario Héctor Ricardo García, quien murió hoy a los 86 años.

«Pida más pochoclo que sigue la película», decía una de las placas rojas emitidas por Crónica TV el 9 de enero de 2016, cuando los dos hermanos Lanatta y Víctor Schillaci, condenados por el triple crimen de General Rodríguez, eran perseguidos por la policía en Santa Fe, después de haber estado 13 días prófugos.

Otros de los títulos de aquella saga fue «13 días prófugos no llegaron a la quincena».

A lo largo de la persecución, Crónica TV fue uno de los canales más vistos por el público argentino.

Una vez detenidos, remataron con «Confirmado: mañana los tres prófugos no almuerzan con Mirtha Legrand».

«En instantes se pega el balazo», decía una de las placas rojas de la pantalla de Crónica TV el 21 de noviembre de 2008, justo antes de que el ex comisario Mario «Malevo» Ferreyra, se disparara frente a la cámara de ese canal, trepado al tanque de agua de su casa, en Tucumán, y con efectivos de la Gendarmería a punto de atraparlo.

Un segundo después, con la imagen de Ferreyra agonizando, titularon: «Se pegó el balazo». En ningún momento, aún con los familiares del ex comisario gritando, Crónica interrumpió la transmisión.

Es que el historial de las placas también tuvo sus desaciertos, como cuando se refirió a la muerte de «dos personas y un boliviano» en un accidente «fatal» en el barrio porteño de Flores.

O como cuando el canal tuvo que salir a pedir disculpas, tras una denuncia del Inadi, por algunas de sus placas durante la pasada Cumbre del G20 en Buenos Aires: «El presidente de Ruanda se llama Paul Kagame, no hay remate», fue una de ellas. «El indio no está Solari», fue la que anunció la llegada del presidente de la India,

Las placas tuvieron tanto éxito que existe un sitio de Internet en el que se pueden hacer las propias.

A lo largo de 25 años, Crónica se encargó de entregar una dosis diaria de placas desopilantes: «Mañana a las 9:26 comienza el invierno», «Asaltan golpean salvajemente a anciana y le comen la pasta frola», «Conductor borracho casi provoca una tragedia, Batman único testigo», «Quisieron resuscitarla en templo evangélico, no pudieron», «Loro demorado, lo usaba hombre para hacer el cuento del tío».

El buen gusto tampoco fue un impedimento: «Allanaron un hotel alojamiento, todos acabaron afuera».

Uno de los clásicos e inolvidables separadores de la señal fue el que anunciaba la llegada de la primavera, un gusto que se quiso dar García para difundir entre imágenes de flores y enamorados la canción «Pio, pio, pa» que grabó en un simple en la década de los ´60 el campeón de boxeo Ringo Bonavena.

En enero de 2006, Crónica siguió paso a paso el llamado «robo del siglo», cuando un grupo de ladrones tomó la sucursal de Acassuso del Banco Río: «Asalto a banco en San Isidro, llegaron 6 pizzas y 4 gaseosas para los delincuentes».

«El dueño de todos los títulos», decía hoy el canal tras anunciar su muerte. Es que García tenía la habilidad de convertir pequeñas historias en la noticia del día, como cuando Crónica siguió paso a paso las corridas de un mono suelto en Belgrano al que la policía intentaba atrapar: «El mono no se entrega», fue la placa.

La muerte de García también fue informada a los televidentes de Crónica con una de las clásicas placas rojas, pero esta vez, el humor cedió lugar a la tristeza: «Murió el mejor periodista de la Argentina, credor y fundador de Crónica TV», se leía en la pantalla.

Y otra de las frases que ocupó la pantalla, decía: «La placa roja más triste».

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