Las Ferias Campesinas se expanden como alternativa al modelo productivo

El nuevo intento por modificar la ley provincial 11.273 mal llamada de “fitosanitarios”, volvió a perder estado parlamentario días atrás. Si bien el final de esta novela con cientos de capítulos no ha generado sorpresa alguna, la necesidad de rever nuevas estrategias se ha convertido en algo sumamente necesario.

El agronegocio apoyado en una billetera tan abultada como su desidia, sigue adelante aferrado a las fumigaciones como base fundamental de una pirámide que desconoce los derechos humanos de aquellos que son atropellados en su calidad de vida. Funcionarios políticos de distintos rangos y banderías, consolidándose como garantes del negocio de los privados en detrimento de aquellos vecinos y vecinas por los que deberían gobernar y legislar.

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Rememorando de manera incesante el cuento de “La buena pipa”, el discurso político se esfuma como la ilusión de aquellos que contemplan como sus días transcurren a la sombra de los venenos. Ante este escenario nada amigable, ha emergido una manera maravillosa de discutirle al modelo, aferrado a la memoria ancestral, fortaleciendo el intercambio, y mostrando que existe una manera sana de producir alimentos, las Ferias Campesinas avanzan en la provincia de Santa Fe.

Cañada de Gómez fortalece su resistencia aferrándose el debate y la reflexión

Desde Desvío Arijón, se propagaron las raíces de una consciencia colectiva que rebrota día tras día al calor de la solidaridad y el abrigo de la tierra. “Desvío a la Raíz”, comenzó con un enorme trabajo emancipador que encontró eco primeramente en Timbúes, para terminar desembarcando en distintos puntos de la provincia de Santa Fe.

“La idea de organizarnos como vecinos dentro del colectivo “Basta de Fumigarnos” en Cañada de Gómez, surge después de enterarnos gracias a este diario de las fumigaciones que sufre de manera constante nuestra vecina Norma Cabrera”, le dijo a Conclusión Aldana, integrante del grupo.

El cerco mediático local, colaboró para que uno de los casos más espinosos del país permaneciera en el ostracismo. “Apenas nos enteramos de lo sucedido con Norma, nos pusimos en contacto con ella y con Facundo Viola, en ese entonces integrante del Paren de Fumigarnos, para saber de qué manera podríamos ayudar ya que no contábamos con ningún tipo de herramienta”, sostuvo.

A fines de septiembre Cañada de Gómez tendría su primera Feria Campesina acompañada por referentes ambientales y vecinos, “gracias a nuestra inquietud, llegaron a este lugar Jeremías Chauque, Facundo Viola y Eugenia Boccio, grandes referentes de esta batalla por la vida, para guiarnos en este nuevo camino”.

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Norma Cabrera expondría su caso, los productores orgánicos de Cañada de Gómez sumarían sus productos, y a los medios de comunicación locales no le quedaría otro alternativa que visibilizar lo que estaba sucediendo en torno a las fumigaciones.

Sobre esto Aldana indicó: “Se masificó de una manera notable, no hubo medios que no hablaran del caso de Norma, eso nos empujó doblegar los esfuerzos y a conformar un grupo que active la conciencia en Cañada. Esto desembocó en reuniones con el Concejo de la ciudad, ya que en el medio de la discusión la intendenta del lugar fue denunciada penalmente”.

Cañada de Gómez cuenta con una ordenanza local dictada en 1985, previa a la ley provincial, y que hoy se ve interpelada por la sancionada días atrás, que prohíbe las fumigaciones a menos de 150 metros. Algo inconstitucional por lo regresivo de la norma, “hemos tenido la oportunidad de reunirnos con distintos concejales pero lejos estamos de poder ponernos de acuerdo. Se intenta imponer la idea de las buenas prácticas, algo imposible ya que la utilización de venenos aniquila dicha argumentación. Estamos esperando que nos vuelvan a convocar como agrupación, ya que necesitamos que participen de la reunión todos los bloques y no solo algunos”, cuenta Gonzalo integrante del “Basta de Fumigarnos”.

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“Si bien luchamos por el fin último, que no es otro que alejar las fumigaciones de los vecinos, el camino hacia lo agroecológico está en marcha. Eso perseguimos con estas Ferias Campesinas, el pasado fin de semana realizamos la segunda con una marco maravilloso, en donde las distintas ofertas se fundieron con el intercambio entre aquellos que hemos iniciado el camino de la transformación y distintos actores sociales”, expresó.

La primera vez en San Jorge

“Desvío a la Raíz Agricultura Ancestral”,  llegó a la Feria Campesina de San Jorge trasladando saberes, sabores, cosechas colectivas sin agrotóxicos con gusto a memoria, cultura y soberanía. Algo que iniciaría Jeremías Chauque, hoy parece no tener límite alguno, sobre la importancia de la jornada el mismo relató: “Entendemos que hay que ser como el maíz, que se poliniza, cruza y fortalece con más variedades. Si estamos regenerando el suelo, derechos y soberanía, la mejor manera de fortalecerlo es que los pueblo vecinos que también están defendiendo la vida se plieguen”.

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La necesidad de compartir algo más que una lucha, “estas reuniones nacen al calor de celebrar una cosecha, una semilla, o una ordenanza productiva como la que han empujado los vecinos de San Jorge. Siempre hacemos hincapié en esto de fortalecer los sabores, saberes y por sobre todo la cultura, ya que este modelo se ha empecinado en fumigar la memoria para desheredarnos y consolidar su paso demoledor”, dijo Chauque.

Por último, realizó un análisis sobre la imprescindible labor que llevan adelante las Ferias Campesinas, “gracias a un gran cronograma que van construyendo distintos pueblos, estos espacios que rememoran las viejas ferias van ganando terreno. Esta es una iniciativa hermosa para volver a semillar, para rebrotar derechos y soberanía en cada espacio que vamos ganando”.