La cerveza llegó este lunes a los pequeños comercios de Rosario con un 25% de aumento, informó la Cámara de Kiosqueros local. Desde el sector advierten que no tienen margen para absorber el incremento y deberán trasladarlo directamente al consumidor. Además esperan que la suba retraiga las ventas de bebidas, principal motor de la actividad en esta época del año.

«Hoy hemos recibido un aumento del 25% en lo que es la cerveza, tanto en botella como en lata. En todos los otros productos también, por el aumento del combustible», contó Marcos Difilippo, presidente de la Cámara de Kiosqueros de Rosario.

Según describió el referente sectorial en declaraciones a LT8, la suba acumulada desde noviembre duplica la registrada desde este lunes. «A partir de ese mes la cerveza ha aumentado casi un 50%. La realidad es que un aumento de esta medida no puede ser absorbido y es trasladado a nuestros clientes», alertó.

Si bien las actualizaciones de precios serán fijadas con el correr de las horas, Difilippo anticipó que la lata de cerveza más económica tendrá un precio mínimo de 100 pesos.

En el caso de las retornables, la botella -dijo- se ubicará en los pequeños comercios por encima de los 130 pesos.

Al momento de referirse al impacto de estos incrementos sobre el nivel de ventas, el referente de los kiosqueros rosarinos detalló que principalmente influye que la suba no fue escalonada y se produjo en shock.

«Si uno como consumidor se encuentra un precio 25% más caro de un viernes a un lunes, hasta que absorbes ese aumento te cuesta volver a comprar», apuntó.

En el sector ven con preocupación el encarecimiento de sus productos, ya que la mayoría de las ventas de esta época del año están vinculadas a las bebidas, con y sin alcohol.

Pedido a las autoridades

Ante este escenario, los kiosqueros no se quedaron de brazos cruzados e impulsaron un pedido a las autoridades para que gestione soluciones. Uno de los puntos a resolver con urgencia, explicaron desde el sector, es el accionar de la empresa Quilmes, que -dicen- comenzó a venderle a negocios que no están inscriptos. Para lograr una respuesta a este pedido, la Cámara de Kiosqueros de Rosario envió una carta al secretario de Desarrollo Económico y Empleo de Rosario, Sebastián Chale.

«Nos afecta mucho la forma de trabajar de algunas empresas en la ciudad, como es el caso de Quilmes, que comenzó a venderle a sujetos no categorizados. Por eso le hemos hecho una presentación a Sebastián Chale para ver si podemos tomar alguna medida, porque lamentablemente parece que el kiosquero que paga todos sus impuestos y cumple, tiene menos beneficios que aquellos que no lo hacen», señaló Difilippo.

Según los kiosqueros, Quilmes le vende a negocios que no están inscriptos y que, por lo tanto, no pagan impuestos municipales, provinciales ni nacionales. «Es una competencia desleal», señalan.

Por otra parte, Difilippo reiteró el pedido del sector de ser incluidos en otros programas gubernamentales que no los pongan en desventaja al momento de competir con otros negocios. «Los pequeños comercios pedimos estar en Precios Cuidados. Se hace muy difícil competir», advirtió.