La titular del Servicio Público Provincial de Defensa Penal de Santa Fe, Jaquelina Balangione lanzó este miércoles una dura advertencia  sobre la superpoblación carcelaria en la provincia de Santa Fe que, según sus palabras, supera el 300%. «Hay un colchón para cuatro, hay una ración de comida para cuatro, hay un medicamento para cuatro presos».

En una entrevista radial, la funcionaria señaló que en la ciudad de Santa Fe y las localidades aledañas «hay 362 presos en comisarías cuando hay lugar para 106» . «Estamos a más del 300% de sobrepoblación».

Balangione dio algunas precisiones sobre la situación en toda la provincia y remarcó que «Santa Fe tiene un déficit muy grande: tiene un exceso de población», ya que «todas las cárceles de la provincia están superpobladas y muchas en situación de hacinamiento».

“Se envían personas privadas de la libertad a comisarías, que no son lugares para albergar presos, sino que están para prestar otros servicios a la comunidad, como la prevención o neutralización del delito en los barrios”, añadió.

La defensora reveló que en el Gran Santa Fe «hay 12 comisarías que tienen lugares que no están habilitados para albergar personas y que albergan personas”, por lo que «se generan muchísimos problemas de convivencia entre los internos y entre los internos y la policía, con fugas y quema de colchones”.

Además, precisó que «el Servicio Penitenciario está sobrepoblado y para algunas situaciones, como la de los abusadores sexuales, no tiene lugar», por lo que hay «muchas comisarías que están exclusivamente con personas investigadas por delitos contra la integridad sexual”.

“Hay un colchón para cuatro, hay una ración de comida para cuatro, hay un medicamento para cuatro presos”, explicó la funcionaria, quien recordó que cada comisaría tiene un presupuesto asignado por la cantidad de cupos que posee, y advirtió que «un policía que podría cuidar 3 presos tiene que cuidar 14”.

“Se envían personas privadas de la libertad a comisarías, que no son lugares para albergar presos, sino que están para prestar otros servicios a la comunidad, como la prevención o neutralización del delito en los barrios”, añadió.

La defensora reveló que en el Gran Santa Fe «hay 12 comisarías que tienen lugares que no están habilitados para albergar personas y que albergan personas”, por lo que «se generan muchísimos problemas de convivencia entre los internos y entre los internos y la policía, con fugas y quema de colchones”.