Por Alejandro Maidana
El Centro Único de Asistencia para Víctimas de Delitos y Violencia Urbana fue inaugurado recientemente en pleno centro de la ciudad, más precisamente en San Lorenzo 1017. El mismo buscará facilitar la atención a las víctimas y sus familiares, articulando estrategias que resulten beneficiosas para ellas. En ese marco tanto la Municipalidad como el Gobierno Provincial, serán los que destinaran los recursos.
Para conocer las expectativas de aquellos familiares que han sufrido la pérdida de algún ser querido, Conclusión dialogó con algunos de ellos:
“Esta oficina es muy necesaria, ya que hay familiares que la necesitan de manera imperiosa. La mayor expectativa me la generan las dos personas que están a cargo de la misma, ellos son Mariano Savia y Martín Illia, ambos muy humanos y sensibles para con el otro. Sin embargo considero que faltan muchas herramientas. El descreimiento que en lo particular tengo para con el estado tiene un fundamento concreto” , indicó Gabriela, hermana de Juan Manuel Vega asesinado en marzo del 2014.
“En lo que a mí respecta, debo decir que me encuentro muy enojada ya que desconocía la existencia de esta oficina. Nadie jamás se comunicó con mi mamá o conmigo para ponerse a disposición. Considero que es un claro hecho político en un año electoral. Rescato la enorme voluntad de quienes integran el equipo de trabajo pero en lo particular a mi familia no le sirve. Ya estamos devastados, muchos han encontrado o no la solución por otro lado, lo que si deseo es que pueda ser una herramienta útil a los que han sufrido la pérdida de algún ser querido recientemente”, manifestó Celeste, hija de Rubén Figueroa, asesinado en noviembre del 2015.
“Espero y quiero creer que esto va a funcionar, se los ve a los responsables de la oficina muy comprometidos. Lo que preocupa es si van a contar con las herramientas para poder cubrir las expectativas, pero esto ya sería algo ajeno a ellos. Se puede palpar mucha sensibilidad para con los familiares de víctimas, y eso no es poco casa ante tanta burocracia que nos asfixia”, sostuvo Eleonora, hermana de Diego Burgueño, asesinado en marzo del 2015.
“Este es un lugar en donde se pueden evacuar muchas dudas, aquellas que tuvimos que padecer la pérdida de algún ser querido tiempo atrás no contábamos con esta salida. Quiero destacar el compromiso y el sentimiento de solidaridad que tienen las personas encargadas de asesorarnos dentro de la oficina. Si bien faltan muchas cosas, considero que hay que darle tiempo a la gente que trabaja para poder encontrar en esta oficina al estado que brilla por su ausencia”, contó Betina, mamá de Nicolás Brambilla, asesinado en agosto del 2013.
El dolor atraviesa el alma de cada una ellas, el mismo que les sirvió de motor para no bajar los brazos en búsqueda de justicia. Tienen confianza en quienes llevan adelante esta oficina, pero tienen en claro que el estado está repleto de falencias, eso las mantiene en alerta y con la guardia alta.
Martín Illia es el director de dicho Centro y con referencia a la apertura del mismo dijo “Es un paso adelante en el abordaje de la problemática de la violencia. Si bien la demanda es importante, hemos podido conformar un importante grupo de trabajo, el gabinete jurídico y el psicológico son dos herramientas muy valiosas”.
El empoderamiento de víctimas, garantizando el derecho y restitución de derechos, será una de las metas por las cuales pugnará este espacio “Trabajamos para que todos aquellos que han quedado expuestos a un grado de vulnerabilidad importante, puedan recuperar la autonomía cercenada por diferentes hechos. Un caso emblemático es el de la familia de Jonatan Herrera, con la cual estamos articulando conjuntamente para poder subsanar algo del enorme daño originado. De esa manera podrán reisentarse nuevamente en el mercado laboral, e ir en búsqueda de la tan ansiada estabilidad laboral”, dijo Illia.
